All The Young Dudes (Sirius' version)

Primer año: Astronomía

Era casi finales de febrero cuando Sirius finalmente logró descifrar el código. Bueno, "crack" podría ser un poco exagerado, ya que no estaba seguro exactamente de qué fue lo que hizo que Remus decidiera unirse a ellos. Pero había logrado encontrar una broma en la que el otro chico estaba dispuesto a participar, y se sintió casi mareado mientras se apiñaban bajo la capa y se dirigían al salón de clases de Defensa Contra las Artes Oscuras.

- Es bueno tenerte de regreso, Lupin -, dijo Sirius, una vez que llegaron a salvo a su destino.

- ¿Qué quieres decir? - Preguntó Remus, mirando a James, quien estaba subiendo una escalera en la esquina. Su objetivo era la jaula de duendes en el estante más alto, que Sirius había notado a principios de esa semana en una de sus clases. - No he estado en ningún lado.

- Vamos, amigo -, dijo Peter, sosteniendo la escalera con firmeza, - No se nos ha escapado que nos has estado evitando como a la plaga -. A veces la falta de tacto de Peter resultaba útil.

- No lo he hecho, - Remus frunció el ceño a la defensiva, - Sólo he estado ocupado. Ya sabes, estudiando y esas cosas.

- Bueno, espero que ya hayas superado esa fase -, dijo James alegremente, agarrando la jaula con ambas manos mientras bajaba lentamente por la escalera, - Realmente te agradecería que dejaras de trabajar tan duro; me hace sentir feliz. 

- Tengo que trabajar duro, ya ves, y no estoy acostumbrado a la competencia.

- Oh, haz uno, Potter -, Sirius puso los ojos en blanco, rebuscando en algunos de los escritorios para mantenerse ocupado. Venció a Potter la mitad del tiempo en clases y ambos lo sabían.

Remus parecía listo para cambiar de tema, agachándose y mirando a los pequeños duendes azules.

- ¿Cómo vamos a llevarlos al comedor? - Las criaturas estaban durmiendo en ese momento, acurrucadas en el fondo de la jaula.

- Debajo de la capa -, dijo James, extendiéndola con un gesto para que pudieran volver a meterse debajo, - Vamos, Sirius.

Sirius estaba sobre sus manos y rodillas, revisando dos veces debajo del escritorio del profesor para asegurarse de que no hubiera palancas o interruptores ocultos.

- ¿Qué estás buscando? - Preguntó Peter, abrigado bajo la capa.

- Uno de los Ravenclaw me dijo que había una trampilla aquí debajo -, dijo Sirius, suspirando cuando su búsqueda no reveló ningún pasaje secreto incriminatorio. Se sacudió el polvo de las rodillas y frunció el ceño. - Mentiroso.

- Esta es la nueva obsesión de Black -, explicó James para beneficio de Remus, apretando la capa para cerrarla sobre sus cabezas, - Encontrar puertas secretas.

- ¡Hogwarts: Una Historia dice que hay muchos pasajes por descubrir! - Sirius insistió: - Como ese que encontraste, Lupin. Definitivamente hay más, quiero encontrar al menos uno antes de irnos.

- También se supone que hay un monstruo escondido en algún lugar del castillo -, susurró James, mientras caminaban por los pasillos hacia la torre de Gryffindor. Pedro se estremeció.

- Un riesgo que estoy dispuesto a aceptar -, declaró Sirius, aunque tuvo que hacer la declaración en un susurro: - Mi legado es mucho más importante.

- Típico -, se rió James.

La capa funcionó de mil maravillas. Se las arreglaron para llevar la jaula de duendes al gran salón sin ser detectados, llegando temprano para que hubiera menos estudiantes. James hizo levitar la jaula con cuidado debajo de la mesa y todos se sentaron, zumbando con una emoción apenas contenida.