Capítulo 12:

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Luego de la horrible conversación que tuvo con la chica Potter se fue a su habitación, en Sirius era muy extraño verlo callado y muy deprimido, pero así se encontraba el hermoso joven.

-Canuto ya es hora de la cena, ¿vienes con nosotros al gran comedor?

-No tengo apetito chicos, lo que sí tengo es mucho sueño, así que buenas noches.

Es mucho peor de lo que imaginé.

Pensó el chico de gafas y el cabello alborotado, Remus y Peter se miraron, pero fue el muchacho de interminables cicatrices quien fue hasta Sirius como todo un padre preocupado.

-¡Pues mira que no canuto, no vas a dormir sin cenar nada. Así que ahora mismo levantas tu trasero deprimido y mujeriego y vienes a cenar con nosotros!

-Eres un grano en el trasero lunático, ¿te lo han dicho antes?

-Sí, tú muchas veces. ¡Ahora levántate o te llevarémos a rastras!

-Y somos muy capaces de hacerlo canuto así que hazle caso a lunático.

El de ojos grises no tuvo más remedio que aceptar, y acompañó a sus amigos a cenar. James y Remus se encargaron de llenar de todo tipo de alimento su plato mientras él los observaba con el estómago cerrado y Peter tragaba como si no hubiese un mañana.

Su vista viajó por toda la mesa de Griffindor y se posó en la persona que le quitaba el sueño Bella Potter. Pero en seguida se percató del misterio que se traían Alice; Lily y Bella. La pelirroja se notaba nerviosa y muy delgada miraba a James disimuladamente algo que no sabían hacer Bella y Alice que lo miraban con intensidad y luego cuchicheaban entre ellas y le daban leves empujoncitos en el hombro a la pelirroja y señalaban con la vista a James.

¿Qué se traen entre manos esas tres? Sea lo que sea lo averiguaré.

Sintió el leve toque de una mano en el hueco de su cuello y su hombro, no hizo caso, no quería tratar con ninguna de sus conquistas esa noche no tenía ánimos para coquetear, pero aquella que hiciera ese toque fue muy insistente por lo que acabó mirándola encontrándose de frente a la rubia hueca de Marlene Mckinon. Sabía lo que la joven quería pero él no quería nada más con ella y se lo había dejado claro cuando tuvieron esa sección de sexo intenso, lo reconocía la chica era una diosa en la cama pero era solo eso, una linda muchacha con la que pasar un rato.

-¿Qué quieres Mckinon?

-Sabes lo que deseo Sirius, no me trates de manera tan fría, ambos sabemos que te encanta hacer el amor conmigo.

-Tú y yo no hicimos el amor, follamos, además hacer el amor requiere tener sentimientos cursis hacia una persona los cuales no siento por ti, por lo que te pido amablemente que dejes de insistir con lo mismo porque no lo vas a obtener.

-Pero ¿y lo nuestro?

El joven Black la tomó de la mano y se la llevó lejos de las miradas curiosas para no humillarla frente a nadie porque a él no le gustaba eso. Pero Marlene malinterpretando su acción sonrió con suficiencia y arrogancia hacia Bella que los miraba fijamente y sentía como algo dentro de ella se quebraba. James y Remus se percataron de esto uno apretó los puños con enfado y el otro negó con la cabeza decepcionado por su amigo, mientras Peter solo comía.

-Marlene quiero que entiendas que no existe un nosotros, nunca existió ni va a existir. No me gustas y no quiero volver a tener sexo contigo porque no quiero lastimarte y me he percatado de que tú sí has desarrollado sentimientos por mi, será mejor para ti que tomemos distancia...

-¿Es por ella verdad? ¡Me estás rechazando por esa estúpida de Potter, no sé qué pudiste hallar en ella ni tú, ni el resto de los chicos de esta escuela! Es una simple perdedora, yo soy más hermosa que ella. Ella me lo ha quitado todo, a Lily y a Alice y ahora a ti también. ¡Todos la prefieren a ella antes que a mi, hasta los profesores hablan maravillas de esa estúpida! Todos ustedes están ciegos.

Reencarné en una sirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora