Capítulo 30

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Bella...

Un mes transcurrió luego del drama que ocurrió entre Sirius Marlene y yo. James y Lily habían comenzado a salir como una pareja formal y el único que se deprimía por verlos juntos y no poder hacer nada era Severus.
En lo que respecta a buscar los horrocruxes, Musa y Roxy me han estado ayudando y pudimos encontrar la diadema de Ravenclow, pero como obviamente no tengo veneno de basilisco no hemos podido destruirlo, y está claro que yo no hablo parcel como para meterme a la cámara de los secretos y matar al bicho enorme que habita en él solo para acabar con la diadema. Así que las hadas y yo hemos estado buscando otra solución.

-¿Señorita Potter podría poner atención? De lo contrario estoy seguro que no conseguirá demasiados TIMO.

-Lo siento porfesor Flitwick.

Sí, estábamos en clase de encantamientos y yo estuve pensando todo el rato en cómo conseguir algo más fuerte que el veneno del basilisco para destruir el horrocrux.

-¿Lily puedes prestarme tus apuntes? Creo que no copié una parte importante.

-Claro, terminemos primero la clase.

Una hora más tarde caminábamos por los pasillos de Hogwarts Sirius y yo tomados de las manos, Lily y James muy acaramelados y Remus. Las personas se nos quedaban mirando pues aún no sabían muchos que Sirius fue hehizado por Marlene.

-¡Bella! Ten.

Alice salida no sé ni de dónde corrió hacia mi y me entrego una carta.

-Es de tu suegra.

-¿Qué?

Sirius palideció al instante y trató de quitarme la carta de las manos pero no lo dejé.

-Bella déjame ver qué quiere esa loca contigo.

-Sé que te preocupa, pero es mi correspondencia, te pondré al tanto si llega a ser algo malo.

-Siendo de esa bruja es obvio que es algo malo.

Se metió James en la conversación. No dirigimos al campo de quiditsh donde estábamos lejos de estudiantes indeseables, Sirius se sentó a mi derecha agarrando mi mano con fuerza y a mi izquierda James con Lily abrazada de él. Remus se sentó junto a Sirius mirándome fijamente. Abrí la carta y desdoblé el pergamino.

Señorita Potter:
Me alegra saber que es usted quien tenga una relación amorosa con el traidor a la sangre de mi hijo mayor, aunque realmente habría preferido que tuviese dicha relación con mi querido Regulus, él podría darle una mejor vida que ese perro vagabundo que no quiere a su familia.
Espero que ese chiquillo no le haya echo sufrir de lo contrario él se las verá conmigo, no me pareció nada bien que estando con usted se haya metido con esa asquerosa traidora que es esa Mckinon.  Pronto me pondré en contacto con sus padres para comenzar una acuerdo matrimonial donde usted y mi hijo al terminar Hogwarts se casarán. Que pase buen día, atentamente:

Walburga Black.

-Bueno, por lo menos le caes bien tu suegra.

Habló mi hermano con tal de cortar la tensión que se había formado en el aire al yo terminar de leer la carta.

Reencarné en una sirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora