Reencarné en una sirena

Capítulo 13

Justo como lo había planeado, la joven Bella y sus amigas se levantaron temprano ese sábado se abrigaron bien pues ya la nieve cubría los terrenos de Hogwarts y la casita del guardabosques Hagrid parecía un enorme helado de vainilla. Luego del maravilloso desayuno que tuvieron se encaminaron a Hogsmade a buscar un atuendo perfecto para Bella que luciera espectacular en su cita.

El local al que entraron era acogedor y muy bonito, las paredes tenían un lindo color crema adornándolas y el suelo de una madera marrón oscura con detalles un poco más claros en forma de enrredaderas navideñas. Habiá maniquíes mágicos que cuando las personas se decidían a probarse la ropa mostrada por el maniquí este se quitaba la ropa y se la entregaba en las manos al maniquí.

-¡Chicas miren qué hermoso vestido!

Alice localizó un vestido corto de color negro con encaje en la parte de arriba, sobre el pecho y las mangas las cuales eran estrechas. El vestido era entallado hasta la cintura mientras que la falda caía como campana un poco más abajo del muslo. La joven de ojos negros se había quedado embobada viendo vestido, Lily y Bella se percataron de esto y sonrieron con cariño acercándose a su amiga.

-Alice pero ya hace demasiado frío para usar un vestido como este, y aunque ahora lo comprase no podría estrenarlo este día con mi admirador.

-Es verdad, pero tú Alice sí podrías comprártelo y estrenarlo para tu cumpleaños que es en primavera.

-¡Ah tienen razón chicas! Lo quiero.

El maniquí que usaba el vestido chasqueó los dedos y este apareció en sus manos en un santiamén, luego con gran amabilidad se lo entregó a Alice en las manos.

-Muchas gracias señorita maniquí.

Nuevamente el maniquí se movió pero esta vez haciendo una linda reverencia y el mismo modelo de el vestido pero de color blanco apareció cubriendo el cuerpo desnudo del maniquí.

Las chicas se pasaron casi toda la mañana probándose ropa y accesorios o interactuando con los maniquíes. Hasta que gracias a Merlín Bella logró encontrar su atuendo especial. Era un suéter tejido de lana rosa con copitos de nieve adornándo de forma suave la parte de arriba del cuello de tortuga y la parte de abajo donde está el dobladillo. Un pantalón grueso y entallado al cuerpo de color negro pero muy abrigador, unas botas de tacón alto negras también, una bufanda también tejida de color negro y rosa suave y una gorra elegante para el frío de color blanco. La sirena lo vio y se enamoró debía tener ese atuendo con ella era simplemente perfecto. Así que esperó a que el maniquí que modelada la ropa se la entregara en las manos para ella ir al probador a cambiarse.

La chica no perdió tiempo y en cuanto se le fue entregada su prenda corrió al primer probador que encontró sin ver antes si estaba vacío o no.

-¡Oh por Merlín lo siento muchísimo!

Un joven de ojos grises muy claros, cabello corto y bien peinado, de buena estatura e increíblemente parecido a Sirius Black trataba de ponerse un pullovert negro justo cuando la cortina del probador se abrió inesperadamente.

-Deberías tener más cuidado.

Fue lo único que dijo y con la cara seria terminó de vestirse y pasó por el lado de Bella que se había quedado privada viendo el trabajado abdomen del chico y lo increíblemente guapo que era.

Tal parece que en la familia Black todos son jodidamente irresistibles.

-¿Bell, qué haces aquí?

-¡Oh Sev qué bueno verte por aquí! Aunque realmente me sorprende mucho verte a ti aquí. Yo viene a comprarme el perfecto atuendo para una cita que tengo justo hoy a las 15 horas. ¿Y tú?