The alpha wants a baby! *Kooktae*

*25*

— ¡¿Qué?! No me puedes pedir algo así, ¿Estás loco?

— JiMin no hagas tanto escándalo.

— Pero es que… lo que me pides es demasiado.

— Por favor…

— No, ni aún que me hagas esos ojos de cachorrito, me da miedo tu papá, quiero decir, es muy bueno y todo pero, cuando se enoja es muy hiriente — respondió JiMin haciendo una mueca recordando el incidente de cuando eran jóvenes.

— Por favor JiMin, no quiero decepcionarlos.

El Omega suspiró, se tomó una pequeña pausa dándole un sorbo a su té.

Suspiró —. Bien, te ayudaré, pero, cuando se comience a notar, ¿A dónde iremos? Quiero decir, para continuar con la mentira.

— No te preocupes — respondió emocionado —. De eso me ocupo yo.

— Si es así, entonces gustoso de ayudarte.

El Alfa se arrojó hacia el Omega, dándole un fuerte abrazo y agradeciéndole infinidad de veces.

— Bien, me tengo que ir, gracias por tu ayuda de nuevo JiMin.

— No hay de que, mi amor — bromeó.

Ambos chicos rieron, el Alfa salió de la casa del Omega, para después subir a su auto.

— Cuida bien a nuestro bebé.

— Te aseguro que lo haré.

El Alfa encendió el auto, luego comenzó a conducir alejándose de la casa de su amigo.

Unos momentos más tarde, sentía demasiado antojo de alguna golosina, por qué aprovechando que estaba afuera, condujo hacia un supermercado, solamente para comprar algunos dulces.

Al llegar al supermercado, estacionó el auto para luego bajar, en el pequeño tramo que camino hacia el establecimiento, algunas pequeñas gotas cayeron sobre él.

Observo el cielo completamente gris, probablemente pronto comenzaría a llover.

Al entrar al lugar, se dirigió directamente al pasillo de dulces, echando a montones al carrito, sin autocontrol.

Después de unos momentos y al estar a punto de pagar, se sintió bastante culpable de no ver ni una cosa saludable en su carrito de compras.

Al terminar, salía un Alfa muy contento con su compra, siendo detenido repentinamente por una voz conocida.

— ¿Taehyung?

Al girar la mirada, se sorprendió bastante, permaneciendo quieto unos segundos.

— ¿Jun?

El Omega río un poco —. Vaya, veo que te encantan los dulces.

El Alfa completamente avergonzado intento esconder las bolsas detrás de él.

— Si un poco, ¿Cómo estás? — intento desviar la atención —. Hace mucho que… no estuvimos en contacto.

— Si… estoy muy bien, siento mucho haberme ido sin siquiera avisar.

— Oh no te preocupes por eso, está bien.

— Está lloviendo demasiado — murmuró el Omega.

Lo que parecía una pequeña llovizna, se convirtió en una fuerte lluvia en cuestión de poco tiempo.

— ¿Estás solo?

— Si… supongo que debo tomar un taxi pero, tendría que ir más adelante del supermercado.