The alpha wants a baby! *Kooktae*

*40*

Truenos y relámpagos, lluvia torrencial, vientos fuertes y feroces.

Eso era lo que Jungkook dramáticamente sentía después de la partida de Taehyung.

Hace no más de una semana el chico se despidió de Jungkook, iría con su madre unos pocos días a las afueras de la ciudad, el chico quería apoyar a su madre de manera emocional después de su divorcio.

Jungkook acepto sin problema, en su momento se lo tomo tranquilo, la noticia lo tomo de sorpresa claro, pero solamente eso, se despidió del chico con normalidad y le pidió que cuidara de sí mismo y del bebé, sugiriendole que si necesitaba ayuda o tenía problemas, no dudará en llamarlo, dónde sea que esté, él acudirá.

No sería demasiado tiempo, además de que ya había transcurrido un poco de tiempo y el chico pronto regresaría pero, aún así, para Jungkook se sentía como una tortura, a pesar de que Taehyung le dejo un par de prendas con su aroma, no era suficiente.

Namjoon y Yoongi evitaban tener el mínimo contacto posible con el Alfa, para ellos era como convivir con un animal salvaje en ese momento, Jungkook tenía un temperamento muy irritable, por el más mínimo inconveniente se transformaba en un animal con rabia.

Muy exagerado para el parecer de Namjoon pero, él que puede decir, quizá podía comprenderlo un poco, el Alfa de Jungkook está preocupado por su cachorro y el chico gestante, y quizá podría sentir que lejos de él no podría protegerlos.

Pero aún así, era demasiado, muy cansado y desgastante, muy en el fondo creía que era por el embarazo y pedía con todo su ser que esto termine.

Por suerte al estudio de tatuajes le estaba llendo bien, no hay día que esté libre de una cita para una sesión, así que tranquilamente pudo contratar a dos chicos de ayudantes temporales, mientras Yoongi permanecía en el departamento para cuidar a Jungkook y que no haga ninguna locura.

El beta se encontraba sentado tranquilamente en el sofá, viendo algún programa de comedia, mientras el Alfa se encontraba tirado en su cama con las prendas del chico entre sus brazos, con el teléfono a su lado, en estos días Taehyung ni siquiera le ha mandado un solo mensaje, eso lo hacía enloquecer ya que no podía evitar pensar en tragedias.

Su teléfono timbro, indicando una notificación, rápidamente lo encendió, pero simplemente era un mensaje del clima.

Volvió a recostarse sintiéndose miserable, de verdad lo extrañaba mucho, no solo al cachorro si no a él también, quería escuchar su voz, quería… tocarlo, sentirlo… llenarse de su exquisito aroma.

Suspiro, intento dormir un poco para olvidar.

De nuevo su celular sonó, indicando una llamada, Jungkook desganado lo tomo y leyó lo que había en la pantalla, sus ojos se iluminaron y de inmediato contesto.

— ¡Hola Taehyung!

— Hola Jungkook — río un poco —. Veo que me extrañaste.

El chico se ruborizó, quizá su tono de voz lo delató, aún así, se sentía muy reconfortante escucharlo de nuevo.

— Si, te extrañe demasiado.

Por un momento no recibió respuesta.

— ¿Taehyung?

— Ah lo siento Jungkook, me perdí en mis pensamientos — soltó una risa nerviosa —. Pero cuéntame ¿Cómo te va?

— Bien, supongo, digo, normal, no hay nada nuevo ¿Y a ti?

— Bien, estamos en un pequeño pueblo cerca del bosque, donde creció mi madre, cerca de aquí también hay un lago, mi madre aprendió a pescar así que hemos matado el tiempo haciendo un poco de pesca y además hemos dado paseos por aquí, el paisaje es muy bonito.

— Me imagino debe serlo — “justo como tu” pensó, más no se atrevió a decirlo —. ¿Y mi semillita? ¿Cómo se ha portado?

— Muy bien, bueno, solamente no me deja dormir mucho por las noches, se mueve demasiado, además de que siento tantas ganas de ir al baño por la noche, así que me siento muy cansado por el día.

— Deberías dormir en el día mientras la semillita duerme también.

— Claro que lo hago, debo aprovechar — soltó una risita.

Jungkook también sonrió. A lo lejos escucho a la madre de Taehyung llamarlo.

— Lo siento Jungkook, debo terminar la llamada, mi madre quiere que salgamos un poco, pero te llamo en cuanto pueda ¿Bien?

— Si… si claro, diviértete — murmuró, muy en el fondo comenzando a sentirse triste de nuevo —. Cuida mucho de ti y el cachorro.

— Claro, lo haré. 

— Taehyung — llamo antes de que el chico terminara la llamada.

— ¿Que pasa Jungkook?

— Espero verte pronto…. Yo… enserio te extraño — río nervioso, luego carraspeo —. No me hagas mucho caso, diviértete y tomate tu tiem…

— Jungkook… — interrumpió —. Yo también te extraño, también estoy ansioso de volver a verte.

El Alfa enmudeció, las palabras permanecía atoradas en su ser.

— Bueno, nos vemos, me tengo que ir — la llamada de inmediato termino.

Mientras Jungkook se enrollaba en la sabana sintiéndose como un completo tonto, Taehyung intentaba apaciguar el fuerte sonrojo en sus mejillas, no quería que su madre pensara que había enfermado.

Durante la estancia de Taehyung fuera de la ciudad, ambos chicos procuraron mantener contacto, eso ayudo a Jungkook, su temperamento se apaciguó, ya no se sentía tan irritado.

Al pasar los días por fin Taehyung regresaba, Jungkook fue a recibirlo a su departamento, incluso llegó antes de que llegará.

En cuanto el auto se estacionó y el chico bajo de este, Jungkook inmediatamente se abalanzó sobre él, abrazándolo y dejando besos por todo su rostro, repitiendole una y otra vez cuánto le hizo falta todo ese tiempo, Taehyung reía y correspondía el abrazo al chico.

De inmediato se separaron al escuchar el carraspeo de la Alfa, mirándolos expectante.

— E-es mi… amigo…

Taehyung permaneció inmóvil al ver qué su madre los miraba intensamente.

Al final tuvo que contarle la verdad, paso un pequeño susto pero su madre supo controlarse bien, solamente dejo una pequeña marca en el brazo de Jungkook pero nadamas.

El Alfa acariciaba su brazo con la enrome marca de la mano de su… ¿Suegra? Lo había tomado bruscamente y había apretado muy fuerte.

— ¿Pero que pasa Jungkook? Sigamos charlando.

— Mamá, basta.

El Alfa permanecía detrás de Taehyung, escondido.

La Alfa se sorprendió cuando Jungkook salio de su escondite y se arrodilló por completo frente a ella.

— Le pido disculpas, no lo vuelvo a hacer.

— ¡Jum! Eso espero.

— ¡Mamá!