Capítulo 29: A veces hay que arriesgar para ganar.

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—Eso lo sabemos, pero tendrás un plan, ¿no? —inquirió Kai, pues por lógica ella debía de tener en mente uno, si no, estaríamos perdidos.

—Más o menos —respondió con sus ojos oscuros clavados sobre Kai—. De todas maneras, antes tenéis que ser conscientes de la situación a la que nos estamos enfrentando.

Los gestos de Hope eran muy formales y corteses, lo que me llevó a la conclusión de que pertenecía a una familia importante de ese lugar o a algún cargo de la realeza o similar, aunque solo era una conjetura. En cambio, no sabía cómo debía sentirme. Si a salvo o en peligro, pero si ella era la chica que apareció en el sueño del tío de Dominic, no tenía por qué tener malas intenciones, ¿no? Después de todo, ella había sido la que había dado el aviso del problema de las dos realidades.

—La situación la sabemos. Hay algo que está alterando las dos realidades y tenemos que solucionarlo —resumió Kai, con total naturalidad, como si aquello no tuviera importancia.

—Eso sólo es la corteza de todo lo que está pasando. —Hope suspiró y habló tras coger de nuevo aire—. No estás muy lejos de la realidad. Es cierto que es algo lo que está alterando las dos realidades, sin embargo, ha sido causado por alguien.

—¿Por alguien? ¿Quién? —Diego se adelantó al lanzar ambas preguntas.

—Un hombre muy ambicioso, y ahora poderoso, que se hace llamar Lyroc ha robado el shirikantt para hacerse con vuestra realidad y la mía.

—¿El qué? —preguntó Kai, incluso con el ceño más fruncido de lo que lo estaba el de Diego hacía unos minutos.

—El shirikantt es el elemento que equilibra las dos realidades. Establece unas normas naturales para mantener la armonía de ambas. De esa manera, los de vuestra realidad, los soñadores, solo podéis entrar en esta realidad mientras dormís y podéis despertar de ella sin ningún problema.

Pensé que las preguntas se iban a lanzar hacia ella como cuchillos, a diferencia, nos mantuvimos en silencio. Había algún encanto en sus palabras que captó toda nuestra atención porque, realmente, nunca supimos a lo que nos enfrentábamos. Habíamos accedido desde un principio sin saberlo y ya era hora de conocer mejor esta realidad.

—El elemento esférico se situaba en la Franja, que como dice su nombre es la zona que separa las dos realidades. No es como esta línea que separa el empedrado del suelo —señaló con la punta de su zapato a la estrecha línea de cemento—, es algo muy abstracto y por ende, inaccesible. Hasta el momento pensábamos que era así y que el elemento no podía ser extraído de la Franja, pues está protegido por una energía inexpugnable. Pero de algún modo, Lyroc traspasó el escudo y consiguió entrar en la Franja para llevárselo consigo.

»Ahora que ya no está en el lugar que le corresponde, todos corremos peligro. Soy consciente de que en vuestra realidad hay gente que ha caído en coma, como decís vosotros. Para ser más exactos, han caído en un sueño profundo que les ha hecho quedarse atrapados en esta realidad, y si el elemento no vuelve a su sitio, cabe la posibilidad de que no despierten del sueño y permanezcan atrapados aquí para siempre.

La situación estaba peor de lo que me imaginaba.

Mis ojos aterrizaron en mi amiga. Pude ver el miedo en sus ojos azules, los mismos que adquirieron un brillo por las lágrimas que comenzaban a acumularse en ellos. Aquello que había dicho Hope no debió de ser nada fácil de escuchar para Georgia cuando su hermana estaba en esa misma situación. Le agarré de la mano y quise decirle que todo iba a ir bien. Se lo había prometido.

—Y lo mismo pasa con la gente y seres de esta realidad. Mediante el sueño de algún soñador, ahora cabe la posibilidad de que se filtren en la vuestra, y de la misma manera, se queden allí para siempre y causen anomalías o alteraciones a las que vosotros no podéis darle una explicación.

MÁS QUE UN SUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora