—-❝𝐄𝐃𝐔𝐌❞—༄Ú𝐋𝐓𝐈𝐌𝐎𝐒 𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎𝐒✦✧
Capítulo veintiséis.
Ethan Spencer.
Cierro la puerta sin mirar atrás, y camino hacia mi mejor amigo, quien parece esperarme, ansioso.
—¿Hablaste con ella? —pregunta, resaltando la palabra "hablar".
—Sí —nos subimos en su auto.
--¿Y? ¿Qué harás? —me pregunta con un tono nervioso—. Sabes que tampoco puedes deshacerte de ella tan fácil, pero ahora también está Isabel, y no creo que puedas ocultarlo para siempre, Ethan. Toma una decisión rápido antes de que todo empiece a destrozarse de manera infernal.
***
--Aquí fue donde compré el anillo de Isabel —me volteo hacia él—. Todo es caro, pero de maravillosa calidad, sus diamantes son hermosos, pero realmente, espero que vengas a comprar un reloj.
Suelta una risa—. ¿Es en serio que no quieres que me acerque a Valentina?.
Me siento en la acera—. No quiero que Isabel sufra viendo a la mujer que es como su hermana sufriendo en brazos de un hombre tan insensible como tú, Jake —hago una pequeña pausa—. Tampoco quiero que Valentina sufra, esa chica vale mucho.
Se sienta a mi lado, su mirada ida en la calle, mientras suelta un casi inaudible suspiro—. Lo sé, vale tanto que ha hecho crecer mi egoísmo, no la quiero perder, pero tampoco hago las cosas bien cuando la tengo... Siento miedo cuando pienso que quizás no vuelva... He hecho de todo, pero su enojo sigue allí como el primer día, no desvanece, crece cada vez que me acerco a ella.
—Es más que suficiente para tus juegos, Jake —le echo un vistazo antes de sacar un cigarrillo del bolsillo delantero de mi pantalón—. Debes cambiar, necesitas un psicólogo con urgencia, supongo que lo sabes porque no eres un bebé, ni un niño y mucho menos un adolescente, tampoco eres una persona que no sabe lo que hace.
—Estoy yendo a terapia —confiesa, causando que voltee la cara de golpe.
Lo observo, trato de encontrar algún gesto burlón en su rostro, algo que me diga que solo es otro de sus planes para obtener lo que quiere, sin embargo no encuentro ningún rastro del antiguo Jake fingiendo que está cambiando.
—Primera cita —me quita mi cigarrillo —. Después de desahogarme contándole la manera insensata en la que fui encerrándome en un mundo de aflicciones, lo primero que me dijo fue: Debes aceptarte, y empezar una nueva vida, cambiando, tratando de pedir perdón, y si esa persona así lo quiere, alejándote de las personas a las que le hiciste daño.
—Valentina... —concluyo—. Debes dejarla ir, Jake.
Suelta una risa agria—. ¿Cómo? —voltea su mirada hacia mí—. No puedo... Ella es todo lo que yo quiero, no me veo intentándolo con otra persona que no sea ella, no encontraré a nadie como ella, ninguna mujer la va a reemplazar, no encontraré a nadie mejor que ella —lo interrumpo.
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Embarazada de un mafioso ©
Romance--Los bebés merecen morir, ¿Para qué quieres tener a alguien dependiendo de ti siempre... llorando, gritando, haciendo caprichos...? -pregunta como si le estuviese hablando de una locura-. No vamos a tener hijos --sentencia con firmeza. --¿Y qué si...