Fregado

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Capítulo diecinueve

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Capítulo diecinueve.

Ethan Spencer.

La ayudo a organizar los papeles, mientras ella se levanta de su asiento—. Ufff... —suelta un suspiro—. Por suerte ya terminamos —exclama con una sonrisa.

--Sí —respondo de manera cortante, mientras apoyo mi cabeza en mis manos, y me quedo perdido mirando hacia el frente, pensando...

--Yo... Siento mucho lo que provoqué —asiento ante sus palabras, y esta se queda callada algunos segundos—. Buenas noches, señor Spencer, me retiro —es lo último que dice antes de marcharse de mi oficina.

Isabel, Isabel, Isabel...

¿Por qué todo tiene que ser tan complicado, Rosbel?.

Suelto un suspiro, mientras camino hacia mi pequeña vinera, y tomo una copa de vino.

Me siento en mi sillón, recostando mi cabeza en este, tratando de pensar qué se supone que debo hacer.

Ya ha pasado una hora desde que Isabel entró a mi oficina, ya es tarde, la madrugada está en su punto medio, y probablemente ella está dormida, pero... ¿Y yo? ¿Cómo duermo sabiendo que ella está enojada conmigo, y que tenemos que hablar sobre muchas cosas?

Después de pensar por varios minutos, mientras bebía sorbos de vino, y le daba caladas a mi cigarrillo de canela, decidí levantarme, tomar mi saco y caminar hacia mi habitación.

Abro la puerta silenciosamente, con intención de no despertarla, mas mi sorpresa fue, encontrar una cama perfectamente ordenada y vacía.

Después de halar ligeramente mi cabello con frustración, salgo de mi habitación, dirigiéndome hacia la de ella.

Quizás el haberle cedido una habitación privada, fue lo peor que hice. Darle tanto espacio, es aceptar tenerla lejos de mí, y lamentablemente, es algo que debo respetar, aunque no me guste.

Me paro frente a su puerta, puedo notar que la luz está encendida, creciendo en mis pensamientos, las posibilidades de que ella esté despierta.

Toco la puerta ligeramente, y escucho una puerta abrirse—. ¿Qué haces aquí? —le pregunto a mi mejor amigo.

Se encoge de hombros—. Estoy esperando a que Valentina salga.

--Ojalá que nunca lo haga —susurro.

--Gracias —responde de manera sarcástica.

Embarazada de un mafioso ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora