No. 1.8. Raon tiene dudas

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Cuando Raon tenía dudas, iba a su padre.

Papá tenía respuestas para todo.

Pero no podía ir a papá con un corazón tan confundido.

"Abuelo Goldie, ¿Cómo puedo deshacerme de estos sentimientos?", Le preguntó, apretandose el pecho, con los ojos amplios y adoloridos.

"¿Que sentimientos?".

Quizás fue porque Raon se había rodeado de humanos desde el principio de su existencia. Tal vez por eso era tan defectuoso.

Un dragón que piensa como los hombres, que habla como los hombres, que siente como los hombres, un dragón con corazón humano.

"Rompimos su corazón", la voz de Raon es apenas audible, sus grandes ojos azules están llenos de lágrimas. "Y-Y aún así, exigimos que nos perdone", las lágrimas rodaron por sus mejillas sonrojadas. "¿Qué clase de monstruo abominable hace eso? ¡¿Quien hace eso?! ¡¿Quien rompe la fe de alguien y pide redención?!".

Luce como él cuando está enojado, piensa Eruhaben con fascinación. Tan vivaz...

Raon necesitaba a su papá. Lo quería de vuelta.

Quería volver atrás, al momento en que aún no había decidido romper el corazón de su papá.

Su corazón no podía soportar el peso de esta desición. Era demasiado pesado, demasiado doloroso de soportar.

Eruhaben se arrodilló, el niño extraño había crecido lo suficiente para que se vieran a los ojos a este nivel. El antiguo dragón observó este rostro humano, este hermoso rostro humano tan parecido a Cale, con la forma de sus ojos, con su barbilla, con su nariz, con la textura de su cabello. Ve a esta pequeña réplica infantil de Cale y le rompe el corazón ver sus lágrimas. Las limpia con delicadeza, su piel es fría y suave.

Y decidió decirle una verdad inamovible. "No te odiaría".

"Pero yo-".

"Cale no te odiaría, no es capaz de hacerlo", e inhumanamente se habían aprovechado de esa incapacidad; habian explotado los privilegios que tenían al ser amados por Cale.

Raon, con diez años, sollozó más fuerte. Se sintió como un monstruo.






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Acurrucado en la calidez del abrazo de su padre, disfrutó de su corazón sangrante.

La mirada perdida de Raon se oscurecia, sus manos se apretaban en la suave ropa de Cale. "¿Aún me quieres?", Preguntó en un murmullo tan suave que cualquier sonido habría podido tragarlo.

Cale acariciaba con premura su cabeza. "Te quiero".

Acurrucandose más, como si aún estuviese en la seguridad de su huevo. Raon ocultó sus ojos con su largo cabello oscuro, abrazando esa calidez con fuerza.

"¿M-Me perdonas?", preguntó a punto de llorar.

Cale se congeló, con la mirada perdida y el corazón pesado, entonces reanudó sus movimientos.

"Con el tiempo, lo haré".

Raon apretó los labios, asintió y lloró en silencio.

"Lo siento mucho. Lo siento mucho. Lo siento mucho. Lo siento mucho. Lo siento mucho. Realmente lo siento", repitió con voz rota.

"Raon".

"Perdón. Perdón. Perdón. Perdón", repetía con desesperación.

Cale dejó de moverse, dejó de abrazarlo.

"Volverías a hacerlo de nuevo", susurró Cale con la mirada perdida. "Lo harías si tuvieras la oportunidad, así que no te disculpes si no lo entiendes".

Raon rompió en llanto, suplicando su perdón.



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Los escucho.

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