"¿Que es eso?", Preguntó a Rosalyn, miraba el vial azul con inquietud.
Ella le sonrió amablemente. "Es una variante mejorada de la poción principal, mis alumnos ayudaron a cultivar las plantas porque les dije que era para estabilizar tu cuerpo".
Eres un héroe para el mundo. Y están ansiosos por trabajar en la poción que mantiene con vida la frágil existencia de ese símbolo. La que te quito las piernas, recordó ella. Trabajamos tan duro en ella, y repentinamente encontramos el último elemento que nos faltaba. Sacudió suavemente el vial, entregándoselo. Como una intervención divina.
Si los dioses no han intervenido aún...tal vez si apoyan nuestra desición de protegerte de esta manera, ¿No lo crees?
Hoy en día, una de las pocas cosas que puede hacer, es observar. Cale analiza las emociones extrañas en los ojos de Rosalyn.
Me mientes, pensó, observando como su expresión no vacilaba. Y ya no duele que lo hagas.
"...el color es diferente", le dijo Cale. "Este no huele dulce".
"Es más suave, un analgésico, más que parte de tu tratamiento", explicó. "Sé... sé que los primeros te provocaban dolor...".
"Pero me los diste", la cortó abruptamente, con ojos fríos. "Tu sabías y aún así me los diste todos y cada uno de ellos. Al principio me obligaste a tomarlos, Choi Han me sujetó mientras forzabas el vial en mi boca", mordió, irritado.
Dolía. Dolía tanto. Odio tanto el dolor y me obligaste, ¿Cómo pudiste hacerlo?
Rosalyn apretó los labios, con los ojos enrojecidos. "E-Est-e no duele".
¿Por qué todos lloran?, Se preguntó Cale. Tus lágrimas ya no me duelen.
"Podrías beberlo, por favor".
Cale observó a los sirvientes robustos esperando en la esquina de la habitación. No me hagas sentir que tengo una opción.
Tomó el vial y lo bebió.
Desearía que te apiadaras de mi y fuese veneno...pero el veneno es dulce y esto es tan agrio.
Nos acercamos al punto crítico, señores, cada vez mas cerca de la pelusa.
Preguntas para los personajes.
Preguntas sobre la historia.
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El tesoro que con celo protegen
Fanfic"¿Imaginabas que sería así?", le preguntó por primera vez. Eruhaben entró a la habitación de Cale y lo recostó en el sofá junto a la ventana, donde le gustaba sentarse a observar el cielo. Se arrodilló de nuevo y masajeó las piernas vestidas. "Lo im...