Las almas viajan, viven otras vidas, aman a otras personas.
Las almas viajan, le llaman reencarnación.
Que viajen, no significa que Dios sea amable con ellas.
][
"Seung Jong, ¿ya te vas?", El gerente frunció el ceño, confundido por esta inconsistencia de la rutina. Era extraño que alguno de sus subordinados se fuera temprano, en un mundo tan laboralmente competitivo, fichar temprano era lo mismo que el animal herido que se echa a morir, porque después de todo, alguien más lo reemplazará.
El hombre cerró su maletín y se enfocó en él con una sonrisa apenada. "Si, ya es la hora de salida", mostraba una apariencia humilde y amable, bajando la cabeza, sonriendo suavemente, incluso encogiéndose inconscientemente, para verse más pequeño, menos amenazante.
El gerente revisó su portapapeles, ignorando el reloj que en un lugar como ese, no era más que un objeto decorativo. "Hay horas extras, sería un ingreso extra".
Siempre hay horas extra.
Kim Seung Jong Inclinó la cabeza, disculpándose. "Lo sé, pero mi sobrino me espera en casa, es tan pequeño", había aprensión en sus ojos, mientras miraba el reloj. "Solo tiene cinco y me preocupa que coma solo".
"Oh, es una edad importante", la realización iluminó los ojos del gerente y un poco de compasión ablandó su mirada. Cierto, su hermano murió, que lamentable. "Ve con cuidado entonces".
"Hasta mañana".
El gerente Han lo vio irse y sonrió. "Que niño tan afortunado".
][
"...Perdón", susurró, con sus grandes ojitos brillantes.
¡Plaf!
"Perdón", su cara ardía tanto, sus ojos ardían tanto, su boca ardía tanto, su corazón dolía tanto.
¡Plaf!
"P-Perdón...", Y la primera lágrima se deslizó por su mejilla magullada.
¡Plaf!
Sollozó, mordiendose la boca para callarlo, temblando como una bestia herida y asustada acostumbrada al maltrato, tan acostumbrado al dolor que ni siquiera intentaba meter las manos. ¿No es lamentable? Es tan pequeño que ni siquiera podría llegar a tu estómago, sus huesos son tan rompibles, su carita es tan delgada, sus mejillas enrojecidas con las bofetadas que esa bestia humana le da.
¿No es lamentable?
"¡Levanta la cabeza!".
El pequeño cuerpo de Kim Rok Soo se sacude ante su aterradora voz de mando, encogiéndose sobre sí mismo, con sus ojos ardiendo por las lágrimas calientes; sus pequeños puñitos temblorosos se aferran a su propia camisa, acobardado como un animal que es herido sin entender porque. Sus lágrimas humedece la alfombra y salpican sus pequeños piecitos entumidos.
Kim Seung Jong había entrado exactamente hace veinte y siete minutos, luciendo agotado, con los ojos enrrojecidos y ojeras que parecían agrandarse con el pasar de los días. Era como ver al monstruo de las historias que su padre solía contarle por las noches. Se había aflojado la corbata mientras se desplomaba en el sillón, con una cerveza en la mano mientras lo observaba.
"¡Que la levantes!".
Alza la cabeza, Rok Soo es un niño tan obediente, pero es tan pequeño, tiene frío, siente tanta hambre, tiene tanto miedo, es un niño listo, él puede aprender, por favor...es un niño tan bueno, debes entenderlo, tú debes entender, es tan pequeño, solo tiene cinco años, aún no se acostumbra a qué ahora no hay quien lo consuele cuando llora, aprenderá, él aprenderá, solo está tan asustado, no cometerá el mismo error de nuevo, es un niño tan listo, aprenderá a llorar en silencio cuando lo golpean, será silencioso, tan obediente, como los cadáveres andantes de los cuentos de pesadillas. Solo necesita tiempo, por favor, es tan pequeño aún...
ESTÁS LEYENDO
El tesoro que con celo protegen
Fanfiction"¿Imaginabas que sería así?", le preguntó por primera vez. Eruhaben entró a la habitación de Cale y lo recostó en el sofá junto a la ventana, donde le gustaba sentarse a observar el cielo. Se arrodilló de nuevo y masajeó las piernas vestidas. "Lo im...
