Mi amor secreto ( Tema lesbi)

Epílogo.

Pov Lucia.

Desperté de golpe, estaba asustada, sudada y tenía miedo.

Sentí un cuerpo moverse a mi lado y gire mi cabeza con miedo, esperando ser atacada en cualquier momento. Volvió a moverse y me levante de un salto.

-¿Que haces amor?- esa voz, esto no puede ser real.

- No puede ser verdad - caí al suelo de rodillas y me pegue de la pared.

- ¿Lucia? - no quiero ver.

-No eres real, no eres real, no eres real.- empeze a repetir en voz alta.

-¿Quien no es real?- se levanta y camina a donde estoy yo.

-¡NO TE ACERQUES!- grite con miedo.

-¡Tranquila! Soy yo, Elizabeth.- mi corazón se detuvo.

-Tu... yo...- miré la cama y luego dirigí mi mirada al reloj que hay en la mesita de noche.

4:30 am

¿Estaba soñando?
¿será eso posible?
¿Estoy en el cielo?
¿Estoy muerta?

-¿Eres real?- pregunté al fantasma de Elizabeth.

-Creo que si, bueno... estoy casada contigo, tenemos una hija... si me golpeas me va a doler.- dijo con una sonrisa.

Me levanté del suelo, la mire un momento y me acerqué a ella lentamente. Realmente tengo miedo, no tengo idea qué está pasando pero espero qué sea algo bueno.

-¿Estas bien Lu?- pregunto acercándose.

-No lo sé... eres real... no estás muerta...- mi voz temblaba y  sentí lágrimas invadir mis ojos.

-No llores cariño, acá estoy.- me abrazó y sentí sus brazos rodear mi cintura y su respiración caliente chocar contra mi cuello, sentí su pulso acelerado.

- Eli - dije susurrando.

- Eli... tenías tiempo sin decirme asi - sabía que estaba sonriendo. Pero justo esas palabras hicieron que volviera a llorar -¡Ey, no llores! - no podía controlarme.

-Elizabeth, bésame.- le suplique.

Ella se alejó y me miro. Inclino su cabeza y rozó sus labios con los míos. Nos besamos, sentí una oleada de felicidad, no la dejaría ir a trabajar hoy.

Toque su abdomen, ya que no tenía camisa. Ella soltó un pequeño gemido, cuando tome uno de sus pechos entre mis manos. La guíe hasta la cama y nos seguimos besando, era una batalla de lenguas.

-¿Estas bien? - dice con la voz entrecortada por el beso.

-No vallas a trabajar hoy, por favor.- le pedí.

-Pero...

-Por favor, Eli- empeze a besar su cuello y ella suspiro.

-De acuerdo, no iré.- cedió.

La puerta se abrió de repente, revelando a mi hija.

-Mamá, no puedo dormir.- dice mi hija con voz adormilada.

-¿Pesadilla pequeño alienígena?-pregunto mi espesa.

-Sí, fue horrible. Creo que hay algo en el closet.- dijo mi hija, apretando su oso.

-¿Quieres dormir acá con nosotras bebé?- pregunté.

-Cariño... pero nosotras...- se quejó Elizabeth.

-Amor, tenemos todo el día de mañana.- le dije mordiendo el lóbulo de su oreja. Ella suspiró.

-Emma... hija... ayúdame... mamá... me está...- Elizabeth, estaba temblando por mi mano entrando en su pantalón.