Su mirada oscureció y su piel palideció un poco más.
Sus manos frías con el vaso entre sus dedos temblaron.
Las pequeñas e imperceptibles lágrimas en sus ojos dieron la señal que Hisashi estaba esperando para abrazar a su amante.
—¿Qué vas a hacer?
—No lo sé— su voz tembló —Sólo... no lo sé.
Se levantó lentamente mientras dejaba el vaso en la mesa de centro en la casa de Hisashi.
El peliazul se levantó igualmente.
—Hey, T/n...
No respondió, simplemente movió su cabeza un poco en dirección a Hisashi.
—Quédate a cenar, ¿sí?— tocó su hombro para tratar de generar confianza.
—Gracias— le dedicó una pequeña sonrisa para volver a sentarse en el sofá.
—Iré a revisar si ya está lista la pasta— depositó un corto y tierno beso en la frente del ojiazul.
Esa simple acción desató las sensaciones que hace años estaban atrapadas.
Tocó suavemente su frente con el índice y medio. Frotó un poco pensando en su destino.
Mientras tanto, Hisashi seguía en la cocina.
—¿Qué harás, T/n?— pensó con una sonrisa perversa mirando al peliblanco en la sala.
Se posó de espaldas a la sala y echó su cabeza hacia atrás. Liberando su estrés y sorpresa de ver a T/n como nuevo luego de haber pasado una semana en coma.
Agradecía que Takemichi lo hubiese cuidado toda aquella semana, pero cuando él despertó, para fortuna de Hisashi, Takemichi había vuelto a casa por una noche.
Sirvió dos platos con una cantidad moderada de pasta sazonada, luego la salsa y al final las bolitas de carne que preparó por separado.
Los colocó en la mesa junto a dos vasos de cristal y una jarra llena de agua.
—¡T/n, ven a comer!— habló ligeramente fuerte para que lo escuchara.
Al instante, el peliblanco ya se encontraba sentado en la mesa.
—Se ve delicioso.
—Claro, todo se ve delicioso luego de comer en el hospital— dijo el peliazul mientras se sentaba.
—Gracias por la comida.
—Gracias por la comida.
Hablaron al unísono para luego reír un poco y comenzar a comer.
(...)
—¿Te gusta la película?
—Sí— soltó con dos palomitas en la boca —Es buena.
Levantó la mirada hasta ver el perfil del peliazul.
Éste le devolvió la mirada junto con una sonrisa.
(Recomendación de canción: Hotline - Billie Eilish)
—¿Ya te dije que te amo?
—Creo que sí— sonrió suave y cerró los ojos.
Aunque no tardó en abrirlos de sorpresa al sentir los suaves labios del ojiazul sobre los suyos.
Un tierno beso sin segundas intenciones, un pequeño acto que demostraba la inocencia del amor que permanecía en el corazon de T/n únicamente reservado para Hisashi. Era suave y corto.
Al separarse, había una mirada tan amorosa en los ojos azules de su contrario. Se le afligió el alma y lo abrazó con un gran sentimiento de protección necesitada.
—Te amo.
—Yo más.
Una pequeña sonrisa tonta se presentó en sus labios. Esos bonitos labios que Hisashi adoraba ver sangrar.
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Lo miró un poco antes de iniciar un beso esta vez un poco más intenso y necesitado.
Subió su mano izquierda hasta el cabello blanco de su amante y lo jaló un poco haciendo que T/n abriera la boca.
Cosa que aprovechó para introducir su lengua y explorar su cavidad bucal.
Una danza entre sus lenguas, el color de sus caras, una erección creciente y la película corriendo. Una escena gloriosa para Hisashi.
—Te necesito, cariño.
El peliazul fue tomado por los muslos y luego cargado por el mayor. Esto le resultó extraño puesto que el dominante solía ser él. Pero se dejó hacer.
Conocía ala perfección ese departamento, así que caminó hasta la habitación principal y cerró la puerta. Lanzó a Hisashi en la cama y posó su rodilla entre ambas piernas ajenas.
—Es mi turno, Hisa— suspiró entrecortado.
Lo tomó por las mejillas y unió sus labios en un brusco beso sin cuidado.
—Amo tu toque brutal— rió en tono de burla.
De golpe bajó sus pantalones junto con su bóxer.
—Hum...— entrecerró los ojos al ver la repentina y dominante actitud que tenía el ojiazul.
—Te va a gustar, lo prometo.
(...)
—¡A~Ah...!— gimió alto al sentir su punto dulce ser aplastado por el miembro del peliblanco.
Estaba montando al ojiazul luego de haber sido terriblemente embestido por el mismo sólo por decirle que él era mejor follando.
Su respiración entrecortada, su cuerpo sudoroso y el cabello alborotado adherido a su frente eran una imagen gloriosa ante la lujuriosa mirada de T/n.
—Ah~... ya... ya no puedo.
Cayó exhausto sobre el torso desnudo y pegajoso del ojiazul.
—¿Quién es mejor, zorra?
Tomó sus caderas bruscamente y comenzó las fuertes embestidas.
Los golpes de la piel y los gemidos eran lo único audible en esa habitación.
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No diré nada porque les daría spoilers.
En fin, los amo.
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✿ Se agradecen los votos y las críticas constructivas ✿
Gracias por leer.
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El Protector De Hanagaki (TOKYO REVENGERS X TÚ)
Random"Todos respetan a Dios, pero tres veces más al Diablo" -Evil 1 Esta es una historia chico x chico, así que si te desagrada este tipo de contenido, por favor pasa de largo. · Posibles falta...
