LAS CARTAS DE AMOR QUE NUNCA SE ENVIARON

Esperaré

Esperaré a que mi corazón finalmente decida volver a latir, a pesar de que no sé realmente cuánto tiempo llevará aquello.

¿Será posible?

Siento que desde tu partida he matado una parte de mi, mi inocencia se ha marchado, se ha manchado y me han quitado lo poco de gracia que me quedaba.

Tal vez tu escape sea una persona.

Pero yo ya no tengo persona, incluso si parece que sí, no es así...

Sé que es tan pasajero como las gotas de lluvia que mojan las ventanas de los autos.

Pues...¿cómo podría amar a alguien más de la forma en la que te amé a ti?

Parece que te llevaste todo el amor que me quedaba y aunque intentara dar más de mi no podría, te has llevado todo.

Así que esperaré que el amor vuelva a mi para ser capaz de dárselo a alguien más.

Aún sueño contigo, todas las noches, no hay noche donde no estés ahí, así que esperaré a que salgas de mis sueños.

Esperaré a que me dejes convencerme de que te he olvidado y que junto aquello he aceptado que de mi ya te has desatendido.

Esperaré a que sea real la felicidad de mariposas de mi imaginación, es que solo soy feliz ahí.

Sólo soy libre de los pensamientos de acabar con todo ahí.

Esperaré a que mi mente decida que ha sido suficiente castigo y me deje en paz.

Esperaré que tus ojos ya no sean razón de mi sufrimiento.

Esperaré ser suficiente para mi misma, nunca es suficiente para mi.

"No seas dramática".

Me estoy quebrando, mis ojos se están cansando de despilfarrar mis lagrimas.

Así que esperaré que la ayuda llegue. Esperare ser niña por siempre y que los días dejen de terminar con sabor amargo.

Esperaré que mis mejillas se ahuequen para sonreír nuevamente, mientras a su vez espero que mi designio sea libre, se mantenga en blanco y deje de rayarse.

Pues parece que estoy rayada, y no hablo de las cicatrices de mi piel, hablo de las rayas que constantemente la vida parece hacerme.

Esperaré a que la rutina deje de ser rutina, que no vuelva a su curso acompañada de la culpa.

Solo deseo cerrar los ojos pesados, y no por las pestañas, supongo que esperaré a que ocurra sin tener que forzarlo.

Nadie quiere forzarse a morir, son otros los que poco a poco hacen más placentera la idea.

Estoy contaminada de aquello, de la pastilla, de la cuerda, de la bebida, del cuchillo, del salto.

¿Tendré razones suficientes para eso? Creo que si fuera valiente lo haría, creo que si no tuviera miedo gritaría que me duele el cuerpo, que arde la idea del abuso que ha recibido.

Que me ha dolido que me tocaran.

Que me ha dolido que no me escucharán.

Que me ha dolido que todo mi dolor lo minimizarán.

"No haces nada".

Mi cansancio también insinúa aquello, insinúa que no hago lo suficiente, que soy pobre de fuerzas y voluntad para dar un paso adelante, siempre que doy uno adelante retrocedo diez pasos atrás.

¿Dónde está mi mente?

Se ha agotado de intentar conectar conmigo, es gracioso como incluso yo quiero...

Con todas mis fuerzas...

Escapar de mí.

¿No debería sentirme mejor después de vómitar todas mis lágrimas? ¿El dolor no debería haber acabado hace tiempo?

Supongo que seguiré esperando.

Esperaré a que se marche, que abandone mi cuerpo, porque sé que cuando aquello ocurra...

Me habré ido.

Esperaré a irme, deseo hacerlo, salir de la realidad.

Tal vez fuera de aquí ya no sepa llorar.

Desearía no saber amar.

Desearía con todas mis fuerzas nunca haber aprendido a llorar.

A deliberar conmigo misma.

Esperaré el aprendizaje de no pensar.

Esperaré que mi cumpleaños, nuevamente dejé de llenar el vacío prominente de mi cuerpo. Hace mucho que ningún cumpleaños parece emocionante, pues deseo ser infantil por siempre, no crecer y estancarme entre las sabanas de mi cama.

Esperaré soltar la última bocanada de aire con ansias, esperaré no encontrarme contigo en mis sueños.

Esperaré no tener la remota esperanza de acabar a tu lado, de no imaginar el choque de manos. No soñar que me salvaste.

Esperaré.

-Rouse.