LAS CARTAS DE AMOR QUE NUNCA SE ENVIARON

Elion

Cada día.

Cada día me culpo más.

Pues tu presencia no puedo olvidar y me duele recordar.

Elion.

Esta es mi carta, esta es mi forma de gritarte y golpearte, golpear ese pecho vacío, cortante, con púas.

Esta es mi manera de llorar abrazada a tu pecho hasta que no me queden alientos y mis palmas se quemen debido al frío de tus poros.

¿Cómo lo hacías?

Cómo eras capaz de decir que me amabas y luego al día siguiente pretender que nunca existí.

Que mi vida no vale nada y no posee significado.

Elion.

Me incendié, buscando una forma de romper el frío que me dabas.

¿Cómo lo hacías?

Cómo eras mi refugio, hecho jaula en una mentira que mi ceguera aún no quiere ver, finjo no saber.

Quiero escapar, pero no puedo porque la cadena atada a mi tobillo me hace regresar a ti.

Elion.

Me humillo amándote.

Mi dignidad se ha marchado, al igual que tus ganas de amarme.

Espere un taxi que nunca salió.

Espere un corazón que jamás latió.

Al menos no por mi.

Me resigno, me resigno a creer que no me amas.

Que no quieres tocar mi piel y encender nuestras pieles.

Elion.

¿Por qué no te merezco? ¿Qué he hecho mal?

Quiero llorar, llorar hasta que el mar se ofenda por intentar arrebatarle su grandeza de sal.

Quiero que me ames, me ames tanto que tampoco puedas dejar de pensar en mi.

Pero esto es distinto, te has clavado en mi, como barco incapaz de partir por su entierro en la arena inundada.

Eres esa estaca que se hundió en mi corazón.

¿No ves que la sangre no se detiene?

Me hecho roja en el suelo, vuelta en drama que dices que tengo.

Elion.

¿Confundes mi amor con drama? Porque entonces nunca has amado.

Nunca has amado si en ese camino no te has vuelto insignificante, mediocre y azul.

Te he suplicando temblando, porfavor vuelve conmigo.

Y me he encontrado suplicando a mi misma que porfavor te deje ir.

No aguanto, has vuelto mi mundo de fantasía en tierra sucia.

Has talado el árbol que crecía con ilusión.

Cuando te conocí no aguantaba, quería dejarme caer contigo al vacío, lo hice.

Me lancé al vacío y te entregué algo más que un beso.

Nadie resistió mi caída.

Mis huesos se rompieron, los mismos pedazos rotos me abrieron el corazón en dos pedazos.

Desde entonces te perdí.

Elion.

He deseado no conocerte pero me arrepiento a los dos segundos de pensarlo.

Porque he deseado más que puedas amarme.

Amarme del mismo modo que mi sucia consciencia maldita te ama a ti.

A pesar de tu indiferencia, a pesar de tus abofetadas, a pesar de tu violencia.

Soy una tonta.

El en más grande sentido.

Soy una tonta.

Me he hallado incapaz de sentirme grande, me siento pequeña en tus manos, manos que no han tenido piedad al aplastarme.

Digo que no te quiero más, que te largues.

Tiempo después mis dedos flaquean para no hablarte.

Porfavor.

Porfavor.

Porfavor.

Déjame intentarlo una vez más.

He chillado , con palabras que mi voz ha soltado como llantos.

¿Mi sufrimiento es tan inentendible que no puedes apiadarte de mi?

Elion.

Me he estrujado en la oscuridad, rogando con el corazón en la mano que porfavor me vuelvas amar.

Si es que alguna vez lo hiciste, si es que no me perdiste.

Yo era otra, otra persona, otra mujer.

Incapaz de ver la vida de otro modo que romántica.

Ahora, es real.

Es gris, fea y real.

O tan solo soy yo y mi forma de amar.

Espera un poco más, no me lleves aún, no me quites la sonrisa todavía.

Déjame respirar, permite recuperarme en tus brazos, luego sofoca hasta que me destruyas.

Porque ya no me aterrará.

Cuando digo que no me importas, miento.

La que no me importa soy yo.

Porfavor, no te vayas.

Dije arrastrándome, tomándote la mano con tanta fuerza que entonces la alzaste.

Estoy cansada, porfavor.

Elion.

Déjame caer otra vez y si quieres, una vez más, suelta mi mano.

Porque prefiero morir en tus brazos que sola y desolada.

Prefiero fallecer por no dejarte ir, que por haberte perdido.

-Rouse

...Selene.