Eres mía (Michael Jackson)

Capítulo 08: Desilución

-¿Qué carajo es esto?-gritó Michael.
Tito me soltó para ver a su hermano.
Me giré para ver a Michael, su rostro mostraba enojo y  un notable ceño fruncido.
No entendía porque actuaba de ese modo.
-Llego de trabajar y me encuentro a mi esposa actuando muy cariñosa con mi hermano.-musitó con ira.
-Eres un completo idiota.-me limité a decir.
Michael mal interpretó las cosas y por su mente se cruza la palabra zorra al mirarme.
Comenzamos a discutir frente a Tito.
-Michael y Annie basta.-gritó Tito mirándonos.
Ambos lo miramos.
-Ella trataba de ayudarme, hoy se cumple un año de que perdí a María y a mi bebé. Ella me consolaba mientras lloraba, ¿sabes? Te envidio, tienes a Annie, es tu esposa y podrán tener hijos. A veces eres un idiota por tratarla de esa manera, ella se casó contigo porque quiso ¿no es verdad?-preguntó miraba a su hermano.
Michael se giró a mirarme.
-Vete al carajo.-dije dejándolos en el jardín para entrar a la casa.
-Eres un idiota.-dijo Tito molesto.
Tito se fue dejando a Michael, logró que dos personas se enojaran con él al mismo tiempo.
-Annie tranquila así de idiotas son los hombres.-dijo Janet sentándose en el sofá del estudio.
-Creé que estaba seduciendo a Tito.-dijo irónica.
-Pero que idiotas son los hombres.-dijo Janet mirándome.
-Yo no soy idiota.-dijo Tito apareciendo en el estudio.
Tito me miró, su mirada revelaba más tristeza de la que ya tenía todo por culpa del idiota de Michael.
-No me gusta verlos así.-dijo Janet mirándonos.-Ya sé que haremos para que no estén molestos, iremos de compras y a comer algo al centro comercial.
Ambos accedimos.
Nos subimos al auto de Tito y él condujo hasta el centro comercial.
Cuando llegamos al lugar Janet bajó saltando como una niña pequeña, ella tenía 17 años al igual que yo y Tito 25 años.
-¿Qué tal si compramos ropa y cuando acabemos comemos algo?
-Suena bien.-respondimos Tito y yo.
Tito se fue a las tiendas de ropa masculina y Janet y yo mirábamos todas las tiendas. Janet compraba todo lo que veía, yo sólo reía de ella, era una compradora compulsiva.
Después de dos horas de compras intensivas los tres chicos fuimos al área de comida del centro comercial y optamos por comer hamburguesas.
-¿Se sienten mejor?-preguntó Janet mirando a Tito y después a mí.
-Sí, gracias hermanita.-respondió Tito abrazando a Janet.
-¿Y tú Annie?-preguntó Tito.
-Me siento mejor, tal vez Michael ya venía molesto de la empresa y al vernos así explotó.
-Últimamente la empresa ha tenido muchos proyectos y eso le cae en los hombros a Michael.-explicó Tito.
-Debería mimarlo un poco.
Janet y Tito me miraron.
-¿Tú comienzas a quererlo?-preguntó Janet mirándome fijamente esperando mi respuesta al igual que Tito.
-La verdad sí, hace semanas que hemos estado mucho tiempo juntos y me trata de una forma especial, debo admitirlo. Me gusta mi esposo.-reí.
Janet y Tito se mostraron felices de mi respuesta.
Antes de irnos le compré un suéter a Michael, quería disculparme por lo ocurrido durante medio día y quería darle su primer regalo como esposos.
Cuando llegamos a casa llevamos todas las bolsas de las compras, apenas y podíamos abrir la puerta.
Dejé las bolsas de mi ropa en el sofá y me dirigí a la habitación, abrí la puerta y...
-¿Qué carajo?-grité mirando a Michael en nuestra cama y Lilianne, la chica de la empresa, sobre él besándolo.
Ambos me miraron sin darme una respuesta, no parpadeaban.
-Annie, Michael ¿quieren ir a...-Tito se quedó callado al ver a esos dos en la cama casi desnudos.
Michael no decía nada, sólo nos miraba.
Me fui de ahí arrojando la bolsa molesta.
-¿Qué carajo sucedió aquí?-preguntó Tito molesto apuntando a Lilianne.
Michael no articulaba ninguna palabra.
-Vete de aquí Lilianne y te quiero mañana a primera hora en la empresa.-musitó Tito serio.
La chica se fue y Tito miró avergonzado a su hermano.
-Estas casado carajo.-gruñó molesto.
-Tito yo...-Tito lo interrumpió.
-Carajo hueles a alcohol, ¿acaso esa chica te emborrachó para acostarse contigo?
Michael no dijo nada.
-Reacciona.-dijo Tito dándole una bofetada.
Michael estaba tan borracho que se quedó dormido en el regazo de Tito.
-Esto debe ser una broma.
Apenas hace un rato quería disculparme por mi comportamiento y él se divertía con la zorra de Lilianne, esa desilusión por parte de él me mataba.
-Te odio Michael Jackson.-dije secando mis lágrimas.
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Si el capítulo te ha gustado te encargo un voto :).
Comienza lo bueno en la novela.
Pd: mañana me entregan los resultados del examen de ingreso a la universidad, deséenme suerte :).