Eres mía (Michael Jackson)

Capítulo 25: Tú y yo.

Desperté en los brazos de Michael.
Besé su cuello y él despertó.
-Buenos días.-dijo feliz.
-¿Por qué tan feliz?
-Me haz dicho te amo por primera vez y hemos hecho el amor.-dijo sonriendo ampliamente.
-Me diste el mejor regalo de cumpleaños.-dije besando su mejilla.
Michael me besó tiernamente, recorría mi cuerpo con sus finos dedos, si no se detenía algo iba a ocurrir.
-Tomaré una ducha.-dije cubriendo mi cuerpo con la sábana.
Entré al cuarto de baño y tomé dicha ducha.
Michael estaba recostado cuando puso todo su atención en una mancha roja que estaba en las sábanas de nuestra cama.
-Una prueba que ha sido mía.-dijo Michael para sí mismo.
Se levantó de la cama, se puso sus bóxers y quitó aquellas sábanas de la cama para poner unas nuevas.
Salí del cuarto de baño y lo miré con aquellas sábanas.
-Es una evidencia de lo ocurrido anoche.-dijo sonriéndome.
Me sonrojé al oírlo.
-Me haz hecho tan feliz.-dijo abrazándome.
-Fue un momento solamente donde tú y yo importábamos.-dije mirándolo.
Michael depositó las sábanas sucias en la lavandería y entró al cuarto de baño a ducharse.
Me vestí y me dirigí a la cocina.
-Annie.-dijo Janet abriendo el refrigerador.
-Buenos días.-dije sonriendo.
Janet sacó un trozo de pastel del refrigerador y se sentó en el mesón.
-Esto sabe delicioso.-dijo comiendo un trozo.
-Yo quiero acompañarte a tu primer ultrasonido.-dije emocionada.
-Michael y tú deben acompañarme a todas las citas.
Comenzamos a desayunar y Michael apareció.
-Buenos días.-dijo sonriendo.
-¿Por qué tan feliz?-preguntó Janet a su hermano.
Michael me miró.
-No tengo porque decírtelo.
Janet me miró.
-Annie cuéntame.-pidió como una niña pequeña.
Miré a Michael y él miraba a Janet.
-Te lo diremos sólo por esta vez.
Janet nos miró confundida.
-Annie ya fue mía.-dijo Michael mirándome.
Janet me miró sorprendida.
-¿Cuándo sucedió?
-Joder Janet, ¿acaso importa?
-Sí.
-Fue ayer.-respondí.
-Joder Michael, no quiero que vuelvas a tocar a Annie.-bromeó Janet.
-Ella es mi esposa.-rió.
-Tranquila Janet, usamos protección .-dije mirando a la morena.
-Más le vale a él que no te embarace aún.-dijo señalando a su hermano.
-Janet tranquilízate, aún no quiero embarazarla y que no se pueda graduar de la preparatoria.
Janet se fue a descansar a su habitación.
-Janet esta comenzando a ser molesta con los temas del embarazo.-dijo Michael abrazándome.
-No quiere que me ocurra lo que a ella.-dije mirándolo.
-No puede ocurrirte lo que a ella porque estamos casados y jamás te abandonaría con un bebé de por medio.
Michael me tomó en brazos y me llevó hasta el jardín.
-Tu regalo de cumpleaños te espera.-dijo dejándome en el suelo.
-¿Qué es?-pregunté curiosa.
-Cierra los ojos.-ordenó.
Cerré los ojos.
Sentí como algo se abalanzaba sobre mí, sentía una respiración cerca de mi rostro y húmedo. Abrí los ojos y vi a un cachorro.
-Amo los perros.-dije emocionada.
-Por eso te lo obsequio.-dijo sonriendo.
-Es tan lindo.-dije mirando al cachorro.
-Ya somos una familia.-dijo abrazándome.
Besó mi cabello.
-Una familia, el cachorro, tú y yo.-sonreí.