-¿A dónde iremos Michael?-pregunté tomando un sorbo de jugo y mirando a las personas caminando con su equipaje a las 6:00 de la mañana y un vaso de café en su otra mano.
-Iremos a Nueva York.-dijo sonriente.
Me emocionaba ir a Nueva York, jamás había estado ahí.
-Conoceré Nueva York.-dije emocionada.
Michael sonrió y me tomó de la mano para llegar a documentar. Nuestro vuelo fue anunciado y Michael y yo subimos al avión.
-Deberías dormir.-dijo Michael junto a mí.
Después de dormir por varias horas desperté y el piloto anunció que habíamos llegado a nuestro destino.
Al salir del aeropuerto tomamos un taxi hacia un hotel que era de la preferencia de Michael.
Cuando Michael se registró en el hotel nos dieron la llave de nuestra habitación, cuando entramos a nuestra habitación era hermosa.
-Tengo algo de hambre.-dijo Michael dejando su equipaje en el suelo.
-Yo también.-dije guardando mi ropa en el armario.
Michael metió su ropa en el armario y cuando terminó caminamos hacia algún restaurante. Encontramos una cafetería y entramos en ella.
-Es linda esta cafetería.-dije mirando el lugar.
Michael y yo encontramos una mesa perfecta y nos sentamos. Michael ordenó nuestra comida y el mesero se retiró.
-¿Te gustaría ir a recorrer Time Square después de comer?
-Claro.
-Te encantará la ciudad.-dijo Michael tomando mi mano sobre la mesa.
Cuando llegó nuestro almuerzo comenzamos a comer.
-Michael ¿por qué miras mis papas fritas?-pregunté riendo.
-Se ven deliciosas.-respondió mirando mi comida aún.
Acerqué mi silla donde estaba él y le acerqué mi plato, Michael tomó una papa y se la metió a la boca. Después tomó otra y me sonrió. Acercó la papa a mi boca y yo la abrí y me la dio.
Cuando terminamos de almorzar pagamos el almuerzo y caminamos a Time Square.
-Es increíble.-dije mirando todo el lugar.
-Que bueno que te guste.-dijo Michael besando mi mejilla.
Entramos a algunas tiendas y compramos algo de ropa.
-Annie me encantaría verte en ese vestido.-dijo señalando un vestido corto de color negro.
-Michael ya me haz comprado demasiada ropa, no necesito que me compres más ropa.
-Quiero consentirte.-dijo besando mis labios.
Michael compró el vestido y tomamos un taxi para regresar al hotel. Cuando llegamos a la habitación dejamos las bolsas en el suelo y Michael se recostó en la cama.
Me acerqué a Michael y me subí sobre él y me tomó de la cintura y recargó su espalda en una almohada.
-Esta luna de miel será perfecta.-dijo pasando su mano por mi espalda de arriba hacia abajo.
-Contigo será más que perfecta.-dije comenzando a besarle.
Michael tocó mis muslos con ambas manos.
-Eres perfecta.-dijo besando mi cuello.
Michael continuó besando mi cuello.
-Te quiero Annie.-dijo tomando mi rostro con ambas manos.
Era la primera vez que Michael me decía que me quería, me sentía tan feliz de escucharlo confesar que me quería.
-Te quiero más.-dije abrazándolo por el cuello.
-Annie deberías moverte de encima de mí.
-¿Por qué?-pregunté mirándolo.
-No quiero que sientas algo de mi cuerpo que te haga sentir incómoda.-dijo nervioso.
Se veía tan gracioso.
-¿Te refieres a lo que yo creo?
-Si piensas en una erección sí, pero ya dejemos esto por la paz y veamos una película.
-De acuerdo, me pondré el pijama. Espérame ¿si?
Fui al baño y me puse el pijama y salí del cuarto de baño y me recosté junto a mi esposo y él me rodeó con su brazo.
-¿Qué película quieres ver?-preguntó besando mi cabeza.
-Siempre a tu lado.
Comenzamos a ver la película y de tan triste que era Michael comenzó a llorar, jamás había visto a un hombre llorar por una película.
Esta luna de miel comenzaba de una manera única y bonita. Me esperaban más días bonitos junto a Michael, mi esposo.
-Si me ocurriera eso contigo me sentiría igual que Hachiko.-dijo Michael mirándome.
-Jamás me iré, soy tu esposa para siempre.-dije besando sus labios.
...
-Annie hoy quiero ir a Central Park.
-Sí.-dije emocionada.
Michael y yo fuimos a un supermercado cerca del hotel y compramos algo para almorzar en el parque.
Llegamos a Central Park y fuimos a un lugar donde estaba rodeado de árboles y tendimos un mantel que habíamos comprado en el supermercado.
-Siento una paz en este lugar.-dijo Michael sentándose en el césped, yo imité su acción.
-Este lugar es tan puro.-dije disfrutando de la vista.
Michael me sirvió jugo y me entregó un paquete de galletas.
Hablábamos de todo, de lo que haríamos cuando me graduara, de cuando tendríamos hijos.
Michael me recostó en su pecho.
-¿Sabes? Cuando me digas te amo seré el hombre más feliz del mundo.-dijo abrazándome por la cintura.
Sonreí por sus palabras.
-Te lo diré cuando me sienta lista.-dije mirando los árboles.
-Recuerdo la primera noche que estuviste en casa y me iba al bar y te dije que aprenderías a quererme y tú me dijiste que jamás ibas a quererme.-rió.
-Como han cambiado las cosas.-dije acariciando sus manos sobre mi cintura.
-Ahora nos queremos.
ESTÁS LEYENDO
Eres mía (Michael Jackson)
FanfictionDesde el momento en que esto comenzó mi vida cambiaría radicalmente, ya nada sería como antes, me había obligado a estar junto a él, sentía tanto odio por él, pero con el tiempo aprendí a amarle. ~La lluvia me abraza y empapa a la vez.