Eres mía (Michael Jackson)

Capítulo 09: Soy tu esposa y eres mío.

Nota: escuchar Mejores tiempos de la banda Sputnik mientras leen el capítulo.
...
Pasó una semana desde que vi a Michael y Lilianne a punto de tener sexo, Michael intentó explicarme pero no quería verlo ni en pintura. Me sentía destrozada por ver a Michael engañándome con Lilianne, estaba realmente destrozada cuando me daba cuenta que quería a Michael, él tenía que arruinarlo.
No quería estar cerca de Michael así que me fui a la casa de mis padres, no les comenté nada de lo que había pasado, no quería que mi padre me dijera que había cometido un error al casarme con él, pues ya no quería hablar de lo ocurrido.
-Annie quiero que vuelvas a casa.-dijo Janet al otro lado de la línea.
-Janet aún no sé si volveré pronto.
-¿Pero volverás?-preguntó preocupada.
-Claro, estoy casada y mi lugar no está en la casa de mis padres.
-¿Ellos saben lo que sucedió?
-No, no quiero decirle a mi padre y me diga que cometí un error al casarme con Michael, me casé con él por voluntad propia.
-Tienes razón, ¿podrías venir a casa e ir al centro comercial?
-Lo acepto porque extraño a Tito y a ti.
-Está bien, te veo en una hora.
Colgó la llamada.
Me dirigí a mi habitación y saqué del armario la ropa que me pondría para ver a Janet.
Tomé una ducha y cuando salí del baño fui a mi habitación a vestirme.
-¿A dónde irás?-preguntó mi madre desde la puerta.
-Iré con Janet, mi cuñada, al centro comercial.-dije tomando mi bolso.
-Me saludas a Michael.
Salí de la casa de mis padres y tomé un autobús a la casa de Michael, cuando bajé del autobús caminé dos calles hacia la casa.
Cuando llegué a la casa toqué el timbre.
-Pase Señora Jackson.-dijo Clotilde sonriéndome.
-¿Cómo has estado?-pregunté a Clotilde.
-La casa se ha sentido triste desde que se fue.-respondió mirándome.
Hasta Clotilde sentía que pasaba algo.
-La señorita Janet bajará en un minuto.
Clotilde se dirigió a la cocina a terminar el almuerzo.
Me dirigí a la habitación que compartía con Michael, cuando entré me llevé una gran sorpresa, la habitación era un desastre, la cama estaba desatendida, había ropa y papeles tirados en el suelo, un espejo que estaba en las puertas del armario estaba roto y había trozos en el suelo con rastros de sangre y botellas de vino vacías.
-Dios, él hizo todo eso.-dije horrorizada.
Oí un sollozo en el baño.
Abrí la puerta del baño y vi a Michael sentado en el suelo y sollozando.
Se veía terrible, totalmente acabado.
-Michael.-dije mirándolo.
Michael levantó su cabeza y me miró.
Sus ojos estaban totalmente hinchados y tenía ojeras.
-Annie.-me miró triste.
Me hinqué frente a él y lo miré, él sollozaba.
-Michael ¿por qué has hecho todo esto?
-Soy un completo idiota, te perdí por meterme con la zorra de Lilianne.-dijo sollozando y ocultando su rostro entre sus manos.
Michael sollozaba como jamás había visto a alguien sollozar.
Me partía el alma verle así de derrotado.
Me senté junto a él y lo abracé mientras lloraba.
-Michael necesitas descansar.
-No quiero despertar de este sueño donde tú estás.-dijo llorando.
-Cuando despiertes te prometo que estaré aquí.-dije mirándolo.
Llevé a Michael hacia la cama y lo arropé. Se quedó dormido al instante.
Me dirigí a la cocina por un vaso de agua para cuando Michael despertara.
-Annie, ¿dónde estabas?-preguntó Janet mirándome.
-Janet, debo estar con Michael en este momento, se ve terrible. No pensé que le iría tan mal porque me fuera una semana.
-Estuvo llorando por días y vino Lilianne a pedirle que la volviera a contratar y él le dijo que se largara y que era una zorra.
Tito nos vio en la cocina y me contó cómo había encontrado a Michael alcoholizado cuando lo encontró con Lilianne. Michael bebía demasiado según lo que me contó Tito. Me sentía culpable por ser de alguna forma la causante de la desdicha de Michael.
Lo quería tanto que necesitaba hablar con él cuando despertara.
Tomé el vaso de agua y me dirigí a nuestra habitación y lo puse en la mesa de noche.
Miré a Michael dormir, se veía tan mal y en parte era mi culpa.
Michael despertó mirando de un lado a otro asustado.
-Tranquilo.-dije mirándolo.
-Annie yo lo siento tanto.-dijo mirándome.
-Tranquilo Michael, Tito ya me ha explicado como te encontró alcoholizado.
-Me vas a pedir el divorcio.-dijo mirando al suelo.
-Te equivocas, te he dicho que me casé contigo para siempre.-dije mirándolo.
-No quiero que te arrepientas de comenzar a quererme.
-No me arrepiento de quererte, lo haré siempre.-dije sonriendo.
Michael levantó su cabeza y me miró sonriendo.
-¿Tú me quieres?-preguntó feliz.
-Sí.-contesté sonriendo.
-¿Me perdonas por ser un idiota?-preguntó mirándome tiernamente.
-Soy tu esposa y eres mío, si hay zorras que te desean me las armaré para alejarlas de ti.
Michael comenzó a reír y me abrazó con fuerza.
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•Pequeño anuncio:
He recibido los resultados de mi examen y quedé en la licenciatura de químico biólogo clínico. Estoy tan feliz que debido a ello haré un maratón de dos capítulos el viernes.
TW:@AnnieWhiteJ