Eres mía (Michael Jackson)

Capítulo 31: Lágrimas

-Annie, estos pan cakes son deliciosos.-dijo Janet comiendo como si no hubiese un mañana.
-Ya debemos volver a casa.
Janet terminó sus pan cakes, pagamos y regresamos a casa.
Era un sábado normal.
Regresamos a casa y Janet ingresó a la cocina, me dirigí al estudio para buscar documentos importantes y abrí la puerta.
Vi a Michael tendiendo sexo sobre el escritorio con una chica que no reconocí.
Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
-Michael.-grité mirándolo.
Él y la chica saltaron del susto.
-Lárgate de aquí zorra.-dije mirando a la chica, ella recogió su ropa y salió del estudio.
Iba a salir de ahí, pero Michael me detuvo.
-Suéltame.-grité molesta.
-Annie.
-Esta vez no tienes excusa, estabas teniendo sexto con ella, en mi casa.
Él me miraba.
-No sé que me ha pasado.-trató de defenderse.
-Claro que lo sabes.-dije mirándolo con odio.
Salí de ahí y me dirigí a mi habitación y comencé a llorar, ¿qué demonios estaba sucediendo?
Cuando Michael estaba siendo un buen esposo, ¿por qué pasaba algo así?
...
-Ya no te amo.-dijo Michael mirándome con asco.
-Pero eres mi esposo.-dije conteniendo las lágrimas.
-Vete, no quiero volver a verte.
Tomé mis cosas y salí de aquella casa.
...
Desperté asustada, había tenido esa horrible pesadilla. Estaba temblando, Michael despertó y me miró preocupado.
-¿Qué ocurre?
-He tenido una pesadilla.
-Tranquila, sólo fue una pesadilla.-dijo abrazándome por la cintura.
-Eres el mejor.-dije dándole un beso corto.
Nos levantamos de la cama y Michael se dirigió a tomar una ducha. Cuando salió me miró, tenía sólo una toalla cubriéndolo.
Él notó que miraba su desnudo torso y de inmediato me dirigí al cuarto de baño.
Me vestí y caminé hacia la cocina, ahí estaban Janet, Tito y Michael.
-Buenos días.-saludé con una sonrisa.
Todos me devolvieron la sonrisa.
-¿Por qué lloras Janet?-pregunté mirándola.
-Michael y Tito me han obligado a cortar cebolla.-dijo con lágrimas bajando por sus mejillas.
-Ustedes son malos.-reí.
Ambos rieron de Janet.
Cuando el desayuno estuvo listo todos lo comimos juntos.
...
Esa tarde decidimos mirar una película, Janet y yo nos decidimos por La decisión más difícil. Michael y Tito se negaron al principio a verla, decían que era una película para chicas.
-¿Michael estás llorando?-pregunté mirando sus mejillas.
Él de inmediato limpió sus mejillas.
-No.
Janet miró a Tito y para nuestra sorpresa él también lloraba.
-Tito tú sí estás llorando.
Ambos comenzaron a llorar más al ver el final.
-Tranquilo Michael, es sólo una película.-dije abrazándolo.
-No debía morir.-dijo llorando aún más.
-Esa chica era una hermana muy buena.-dijo Tito también llorando.
Janet y yo nos miramos.
-Si no mal recuerdo ustedes no querían ver esa película.-dijo Janet riendo.