2🍂bailarina de arena

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Desperté cuando el sol empezó a calentar la casa, lo que solía ser bastante temprano, con pereza me levanté de la cama y pude escuchar un alboroto en el exterior, me puse un par de sandalias y salí, todos estaban amontonados en la calle.

- es él.

- es el héroe ninja.

- es el que le enseño todo lo que sabe.

Entre unos y otros comentarios no podía entender aún de quién se trataba, me acerqué aún más y ahí estaban, parte de los invitados de anoche se encontraban aqui. El gran heroe de la guerra naruto uzumaki, su mentor hatake kakashi y algunos más.

- ay no...- dije en cuanto choque la mirada con aquel pelirojo que había mojado la noche anterior, me dí la vuelta y escape entre la multitud, no pretendía ser ejecutada por culpa de  una jarra de agua- no puede ser...- estaba escondida tras un edificio y se me ocurrió una manera de escapar, tome aire e hice un sello de manos, acumulando chakra en mis pies logré trepar el muro de la aldea y salir, la vigilancia era escasa por estos lugares, así que no hubo problema.

Me quedé sentada en la orilla del muro contemplando el horizonte, podía ver a lo lejos una delgada línea verde que eran los árboles que crecían en el borde del desierto y recordé cuando iba a misiones por allí.

Así es... no siempre ha sido malo, estuve en la academia y aunque era bastante escurridiza aprendí muchas cosas, estaba recién graduada cuando comenzó la cuarta guerra ninja, nos enviaron con las mujeres, ancianos y niños, mis compañeros murieron al igual que muchos otros, yo pude salir solo con un recuerdo de una vida que pudo haber sido perfecta, pero en cuanto acabó el tsukuyomi infinito, esa vida se fue y volví a la realidad, una que se volvió muy dura cuando el conflicto acabó.

El descontento de muchos ninjas se hizo notar al cabo de un año después cuando ya no había conflictos entre las aldeas y muchos dejaron de tener misiones, caían en el juego y el alcohol, desatando a veces un casos en la aldea, muchos terminaron en prisión y otros se mantenían entre las sombras esperando que alguien los contratase...

El día había transcurrido tranquilo, la gente alababa a los visitantes que paseaban por la aldea y yo los veía de vez en cuando, hasta que llegó la noche y los sándwiches se me acabaron, terminé sentada de nuevo en el columpio del parque, hoy tampoco había conseguido a nadie que me empleara y los que lo habían echo antes no tenían nada para hacer, di un largo suspiro sintiendome derrotada pero mi instinto se activó y me coloqué de pié cuando una anciana de labios rojos y ropa extravagante se acercó desde la oscuridad.

-¿sabes bailar niña?- preguntó sin siquiera saludar.

- si...¿por?

- ¿quieres ganarte algunas monedas?

Las necesitaba con urgencia así que asentí y la mujer me tomó de la mano arrastrándome por la aldea.

Entré con la mujer por la puerta de atrás de un edificio, quizá dos o tres pisos tenía, se podía escuchar la música una o dos calles antes de llegar, había espejos, plumas, joyas y trajes por todos lados, mujeres hermosas en entallados y diminutos atuendos que se reían entre ella, así que lo noté al instante, esto era un burdel iba a salir inmediatamente de allí pero... si solo se trata de bailar no había problema,¿cierto?.

- aquí esta otra- dijo la mujer a las bailarinas- preparenla para que salga.

El trío que me recibió fue muy amable,  ayudaron a bañarme, vestirme y peinarme,  dijeron que debía bailar pero podría escoger hacer otras cosas, sin pensarlo me negué inmediatamente provocando la risa del grupo, nunca había hecho algo como esto pero para todo había una primera vez...

gaara (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora