‐¿¡ACASO TE VOLVISTE LOCO!?- estaba segura que los gritos de kankuro podía oírse al otro lado de la aldea pero me quedé callada en el sofá mientras jugaba con taiyo y observaba la escena delante de mí- ¿COMO SE TE OCURRE HACER RSO?
- ya hablé con los ancianos, no pienso darte explicaciones a tí-contestó gaara mientras acomodaba unos papeles sobre el escritorio.
- CUANDO LOS PROBLEMAS VENGAN NO ME BUSQUES- salió de la oficina y azotó la puerta.
- creo que eso no te resultó muy bien- comenté en voz baja, el pelirrojo dejó los papeles y se acercó hasta nosotros, me acarició la mejilla y me dió un largo beso.
-¿ te casarias conmigo?- esa pregunta tan repentina hizo sonrojar mis mejillas y volteé el rostro a un lado para evitar verlo.
- no tenias que ser tan drástico...- refunfuñé.
- aki...- me tomó de las manos y me hizo levantar- te preguntaré una vez mas- se arrodillo y beso el dorso de mi mano- ¿te casarías conmigo?
Lo miré directo a los ojos, esos ojos aqua que me encantaban y no pude resistirme- si... si lo haria- dije con una sonrisa, el se puso de pié y me abrazó por la cintura para darme un par de vueltas.
- entonces no hay nada más que decir.
lo miré con algo de duda y luego volteé a la puerta- pero kankuro...
- aki- llamó- todo estará bien, me encargaré de eso.- dejó otro beso sobre mis labios y me soltó para salir de la oficina.
Me quedé pensando por un rato, era cierto que todo resultaba repentino y drástico pero así lo había decidido él, ¿acaso esta era esto por lo que me preocupaba contarle sobre Taiyō? Gaara siempre había sido alguien que de una u otra forma seguía las reglas y ahora estaba rompiendo todo eso, creando su propio camino y diciéndole al mundo que aún así puede seguir siendo un buen líder.
Las semanas pasaron y durante el festival de inicio del invierno hicimos nuestra aparición, los tres llegamos a los asientos ceremoniales y gaara anunció al fin la verdad.
- este es mi hijo, engendrado antes de mi matrimonio con shijima y enviado al exterior por seguridad- bueno, era una verdad a medias, pero comprendimos que no podríamos ser completamente sinceros, después de todo habíamos roto varias leyes- a partir de hoy quiero que toda la aldea lo conozca y se regocije al saber que su kazekage ha engendrado un heredero- levantó al pequeño en brazos y luego de los cotilleo de confusión alguien gritó.
- ¡viva el nuevo heredero!
Y con aquella pequeña llama un enorme incendio se hizo, la aldea entera estalló en alabanzas y felicitaciones, todos habían pedido a kami porque su kazekage tuviera un hijo y aquí estaba.
Mientras todos festejaban gaara y yo fuimos hacia la torre, cuando entramos a la sala vimos a kankuro, deje al pequeño en el suelo y me lancé sobre su espalda- eres tan lindo- dije y deje un beso en su mejilla- gracias...
Se limpio el lugar y refunfuñando me tiró sobre el sofá- no se de que hablas.
Sonreí y busqué la mirada de gaara.
- sabemos que fuiste tú quien gritó- le dijo el pelirrojo llegando hasta nosotros.
- ah eso..- se cruzo de brazos- solo dije una palabras la gente siempre necesita un poco de aliento.
- supongo que ya no estás molesto..- comenté.
- parece que no tendré que hacerme cargo así que da igual- iba a irse y lo tomé de la mano.
- seremos una familia feliz- le dije con una enorme sonrisa, él suaviso su mirada y colocó la mano en mi cabeza.
- lo lograste niña...- volteo hacia gaara- lo han hecho muy bien hermano.
El pelirrojo se acercó y lo abrazó- si no fuera por tí, nada de esto habría pasado, gracias.
Pude ver como kankuro golpeaba con suavidad la espalda de su hermano y eso me hacía feliz, estábamos completo y bien, este sería el principio de nuestra feliz historia...
Algunos meses después sonaron las campanas de boda en suna, una gran celebración que se extendió por 5 días en los que la aldea se regocijaba por la pareja que se formaba, la oposición de los ancianos había quedado atrás y los lazos con las demás aldeas se hacían más fuertes.
Llegar a aquello había sido tan difícil y tortuoso que me pareció casi un sueño, habían asistido los conocidos de konoha, ino tenia una enorme barriga al igual que temari y el pequeño boruto estaba enorme, disfrutamos aquel reencuentro como ningún otro.
- al parecer todo salio mejor de lo que esperabamos-comentó shikamaru llegando por mi espalda cuando tomaba un bocadillo de la mesa.
- eso parece...- me dí la vuelta para quedar de frente.
Sonrió de lado y puso la mano sobre mi cabeza- pórtate bien ahora y...- busco a gaara con la mirada- no olvides que tienes una enorme familia.
Ambos sonreímos y el pelirrojo volteo a verme.
-¿el hokage esta bien?
- te manda saludos, dijo que deseaba mucho ver el final de la historia pero alguien tiene que encargarse de la aldea- nos encaminamos hacia el grupo.
- supongo que después tendré que ir a contarle los detalles- comenté.
Y así, con aquella celebración y aquel reencuentro, con la alegría y la fiesta, así, termina la historia.
Al menos, la de nuestra generación...
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Mil gracias a todos por llegar hasta aquí, espero la historia haya sido de su agrado.
No quise continuar extendiendola para que no se volviera tediosa para los lectores pero si que habrían surgido grandes ideas con la oposición de los ancianos.
Como siempre, no olviden su estrellita y algún otro comentario, tengo más historias por si desean leer.
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gaara (Terminada)
FanfictionAkiko, una joven ninja retirada después de la cuarta guerra se encuentra con Gaara el cuarto kasekage, un pequeño tropiezo da inicio a la relación más complicada que puedan tener. La historia va a contener lemmon 🍋🍋 y es para mayores de 18, así qu...