🍂30 a escondidas

65 16 2
                                    

Estaba sentada en el balcón mirando la luna sintiendo el aire frío que me recorría la piel y me daba una sensación de inquietud, a horas de partir de la aldea de la hoja hacia suna, el lugar en el que se encontraba el padre de mi hijo y el hombre que más me detestaba en el mundo, el anuncio de kankuro de volver fue repentino pero no podía negarme, a estas alturas más temprano que tarde podría correr el rumor de que Taiyō era hijo del kazekage y esto podria afectar su posicion,  solté un suspiro y volví a dentro a tratar de descansar aún  con la cabeza hecha un lío  pues cuando amanezca tendremos que partir...

Estaba sentada en el balcón mirando la luna sintiendo el aire frío que me recorría la piel y me daba una sensación de inquietud, a horas de partir de la aldea de la hoja hacia suna, el lugar en el que se encontraba el padre de mi hijo y el hombre ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


En la entrada de la aldea nos esperaba el hokage junto a su fiel ayudante, el sol apenas comenzaba a salir por el horizonte y yo ya cargaba lo único que podría llevar a mis espaldas mientras kankuro sostenía a Taiyō entre sus brazos.

- espero que esta sea la mejor decisión- dijo el peliplata.

- lo será,  a partir de ahora yo me encargo, gracias por haberla recibido- contestó el castaño inclinándose un poco.

- será un fastidio tener que decirle a ino que te fuiste- comentó shikamaru rascándose la nuca.

Mi nariz comenzó a picar un poco, sentía que les debía tanto a todos que el irme de esta manera era como traicionarlos- lo siento shikamaru...- dije apenas audible, la garganta se me cerraba para darle paso a las lágrimas que comenzaban a caer.

- no te preocupes linda- el hokage se acercó a mí y con un abrazo trato de reconfortarme- cuando todo se arregle podrás venir a visitarlos y todo estará bien.

- oh!- di un respingo y comencé a buscar algo en mi bolso mientras me limpiaba las lágrimas- por favor, entregue esto por mí- le estiré un paquete de cartas que me había encargado de escribir la noche anterior para despedirme- es lo único que pude hacer- dije y me incline para agradecerles.

- si hay problemas...- comenzó a decir shikamaru y kankuro lo interrumpió.

- me encargaré de contactarlos- dijo y asintió antes de darse la vuelta- mientras tanto encárgate de que temari este cómoda, si antes era un dolor en el trasero ahora empeorará.

Y con esa frase partimos, el camino se me hizo eterno, los árboles parecían no acabar y cada noche, cuando descansaba junto al pequeño solo podía contemplar su rostro y pensar en que debiamos escondernos una vez mas, pero cuando al fin llegamos al territorio de la arena sentí una calidez que me invadió,  fue como volver a nacer, era volver a casa, a lo conocido, a lo que siempre fue natural para mí,  Taiyō jugaba con la arena que volaba al rededor de nosotros cuando la brisa nos golpeaba y se veía feliz, eso me dio la confianza para continuar.

Cuando pudimos divisar la entrada de la aldea kankuro hizo que nos detuvieramos- ponte esto- dijo entregándole una pequeña gargantilla que estaba marcada con un jutsu- es un bloqueador de chakra, en cuanto cruces la entrada gaara podría sentirte si no lo usas.

gaara (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora