24🍂 antes de tiempo

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Ya he pasado dos días en esta habitación con kankuro y puedo decir que he tenido suficiente de él por el resto de mi vida, faltaba menos de un día para la boda de gaara y estaba viendo por la ventana como el sol se iba.

- estas muy pensativa...- comentó.

- a esta hora mañana gaara estará viajando a su luna de miel...- conteste con nostalgia.

- no pienses en eso, tu ritmo está acelerado desde hace un rato- estaba mirando el electro al lado de mi cama.

- eso es por las contracciones, voy a tratar de dormir para que se calmen- sabia que el tono de mi voz no era para nada animado asi que me recosté y volví a cubrirme con la sabana.

-voy a fuera, ¿necesitas que te traiga algo?- negué y salió de la habitación.

Esa noche no dormí.

- ¿kankuro?- alguien entró a la habitación, el sueño que apenas empezaba a alcanzar se frustró, me acomode para ver quien era y note que se trataba de shizune, la otra asistente del hokage.

-¿que ocurre shizune?- pregunte algo atontada.

- oh, no ocurre nada, ¿sabes dónde está kankuro?- negué, la mujer salió tan rapido como había entrado.

Aparté la sabana y me levanté de la cama pero fue como explotar un enorme globo lleno de agua, el piso debajo de mí se lleno de un líquido caliente entre amarillento y rojo,un intenso dolor que venía desde el fondo de mis entrañas me atacó de tal manera que acabe tirada en el suelo y no podía respirar bien, esto estaba mal.

Mi cuerpo comenzó a temblar y la enfermera que hacia la guardia matutina entró a la habitación.

- oh dios, ¡código rosa!- gritó y a los pocos segundos un par más de las delicadas mujeres vestidas de blanco entraron a la habitación.

Fui trasladada de esa habitación a la sala de partos, tsunade la antigua hokage estaba allí pero no había ningún rostro conocido en el lugar, sakura no estaba, ino no estaba, kakashi tampoco, ni shikamaru, nisiquiera kankuro, los dolores eran muy fuertes y me hacían retorcerme sobre la cama, veía como todas las mujeres que me rodeaban estaban atareados, llevando cuencos con agua y toallas limpias de aquí para allá, la que estaba a mi lado parecía preocupada, así que no sabía si era normal sentir tanto dolor.

La pelinegra que asistía a kakashi entró y me reviso, me dio una sonrisa y se dirigió directo a donde tsunade, luego de decirle un par de cosas pude ver como su ceño se frunció.

-¿que está... ¡¡aaaahhg.!!- no pude completar la pregunta, una dolorosa contracción llego a mí desde la columna esparciendose hacia mi vientre bajó y sentí un calor en las piernas.

- ¡avísale!-gritó la rubia y la morena salió corriendo de la habitación.

-¿que ocurre?- pregunte respirando agitadamente.

- deja que te revise- levantó la sabana y un gesto fugaz de sorpresa se paseo por su rostro- ya estas lista- acercó su mano a mí entrepierna y la puerta se abrió nuevamente.

-¿donde está?- pregunto el castaño que había entrado agitado, me miró con sorpresa y en menos de dos segundos un gesto de horror se dibujo en su cara para luego caer en un golpe seco al suelo.

- ¡maldito kankuro!- grité junto a una contracción apretando la sabana, la enfermera a mi lado solo me pasaba paños húmedos por la frente y eso no me aliviaba.

-¡shizune! Ponle alcohol al idiota- ordenó y la pelinegra procedió a despertarlo, luego lo sentó del otro lado de mi cama cuando comenzó a tomar conciencia.

gaara (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora