- debe mantenerse en absoluto reposo durante los próximos meses- informó la doctora de bata blanca que estaba frente a mí.
-¡¿quee?! ¡No puedo hacer eso!- grité, estaba enojada por el resultado de lo que había hecho.
- calmate akiko- regañó shikamaru.
- el desprendimiento de placenta es algo muy delicado, si sigue haciendo esfuerzo puede llevar a una pérdida- siguió anotando algo en el papel que tenía- valla con esto a la farmacia la ayudará- le entrego el papel a shikamaru y salió de la habitación.
Esto iba a ser un gran problema, debido a todo el esfuerzo y estrés que había pasado los últimos días mi placenta empezó a desprenderse y por eso sentía tanto dolor, ahora no podría trabajar y los ahorros que tenia solo me alcanzarían para mantenerme unos meses hasta que llegara el bebe pero no para conseguir lo que necesitaba para él.
- ¡maldita sea!- me queje después de analizar todo, encogí las piernas y las abracé contra mí sobre la camilla, ¿había sido una mala decisión ir a suna? Puede ser...
- no te preocupes, ya escuchaste a la doctora, no puedes hacer ningún esfuerzo- regañó el pelinegro.
- esto debe ser un error, no puedo descansar ahora- le dije.
- no puedes hacer más nada, cámbiate y te llevare a casa, voy a buscar estas cosas- me enseñó la receta y salió de la habitación.
Me recosté de la camilla un momento para calmarme, un bebé no necesita demasiadas cosas y si guardo reposo quizá para el final pueda trabajar y consiga el dinero que voy a necesitar.
-eso huele horrible...- tenía la nariz tapada y estaba ahora sentada sobre mi cama en el departamento, shikamaru me había preparado un polvo de vitaminas que le habían entregado en la farmacia pero su olor me decía que iba a saber muy mal.
- vamos akiko, no tengo todo el día- se quejó.
- no quiero tomar eso...- hice un puchero pero no funcionó.
- tú lo buscaste- hizo una posición de manos y sombras comenzaron a rodearme inmovilizado mis manos y pies, además, tapando mi nariz- ahora si- se acercó y vacío el contenido del baso en mi boca, tenía un sabor amargo y me dejó una sensación arenosa al final de la lengua.
- eso fue horrible- me queje con los ojos llorosos cuando me soltó.
- no tengo tiempo de venir todos los días a obligarte a tomarla así que si quieres estar sana hazlo tu misma- su tono siempre era de fastidio.
- disculpa las molestias shikamaru- hice una pequeña reverencia con la cabeza y me acosté.
- no lo tomes a mal, solo que si quieres estar sana tienes que hacerlo, ¿ok?- asentí- tienes suficiente comida para la semana así que...
- no te preocupes, tengo algo de dinero reunido así que puedo pagar lo que necesito hasta que me ponga bien- le di una sonrisa y luego volteé a ver hacia la ventana- quiero mejorar pronto...- dije en voz baja.
- hmm... tengo que ir con el hokage, vendré en un par de días a ver como sigues.
- muchas gracias y no te preocupes por mi, estaré bien- le di una sonrisa y lo vi salir del lugar, en cuanto se fue mi rostro cambió, mis hombros se cayeron y me acosté sobre la almohada a ver el techo, me quedé mirando un pequeño agujero durante horas, sin pensar en nada.
Un pequeño estruendo me hizo voltear hacia la ventana, con sumo cuidado me levanté y fui a ver qué ocurría, era naruto, al parecer corría con un montón de cajas y se tropezó con algún comerciante, parecía estar muy avergonzado mientras recogía las cosas de ambos, habían frutas y cajas regadas por el suelo, lo que llamó mi atención fue un pequeño paquete que contenia unos zapatos tejidos diminutos, cierto... él y hinata habían estado buscando tener un bebé y este mes la princesa no había manchado, naruto estaba tan contento que comenzó a comprar cosas para el bebé desde el primer día, hice una media sonrisa al recordar eso y acaricie mi vientre en busca de consuelo.
Fui a darme un baño para despejar mi mente, comí un poco de arroz con té y volví a la cama, me sentía muy cansada.
Cuando amaneció me di la vuelta para seguir durmiendo, shikamaru había venido unos días después justo como prometió y lo recibí con una enorme sonrisa risa, le dije que estaba bastante cómoda y que no tenía que venir seguido, le mostré que tomaba la medicina y estaba comiendo, me trajo mas comida y lo obligue a tomar el dinero que costaba, no quería volverme una molestia, dijo que vendría en quince días, antes de que se acabara la comida, asentí y volvió a irse.
Luego de eso paso lo mismo que la primera vez mi sonrisa desaparecio y volvi a seguir durmiendo pero el cansancio parecía no desaparecer y aumentaba con el paso de los días, como no hacía nada más que dormir empece a darme una corta ducha cada dos o tres días, comia una vez al día una comida bastante pesada y nutritiva , tomaba la medicina y luego de eso volvía a dormir, cerré el ventanal y las cortinas, el sol me fastidiaba, no quería escuchar el ruido de la gente andando por las calles ni quería levantarme, la cama era como un pequeño nido, cómoda, caliente y solo mía.
Trataba de evitar pensar, en gaara, en el bebé o en cualquier problema, cuando iba a empezar a preocuparme cerraba los ojos y cubría mi cabeza con la almohada para seguir durmiendo, un par de días antes de que shikamaru volviera a venir desperté con los ojos llenos de lágrimas, me pasé los dedos por las mejillas para secarlas pero siguieron cayendo más y más, no entendía que me estaba pasando, salí de la cama, me saque la ropa y me metí a la ducha, me senté en el suelo sintiendo como el agua caía sobre mí y de pronto una sensación de vacío y soledad me cubrió, empecé a sollozar y fue aumentando poco a poco, me cayó como un golpe en el pecho que gaara iba a casarse, que tendría a mi hijo yo sola y que quizá iba a pasar por las mismas carencias que yo tuve.
Grité un par de veces de desesperación, no se cuanto tiempo estuve allí tirada llorando pero la sensación de vacío no se fue, tampoco el miedo ni la soledad, cerré el agua y completamente empapada salí del baño, dejaba charcos de agua por donde caminaba, fui a la cocina, saqué la medicina y la tomé, volví a hacer todo en automático pero ahora podía sentir, comí, bebí y fui de la misma manera a la cama, mis cabellos seguían húmedos y tenía frío así que volví a cubrirme con la almohada intentando dormir pero no halle consuelo en eso, cuando desperté a la mañana siguiente podía sentir mis párpados hinchados y una sensación de asco en el cuerpo, era incómodo.
Volví a repetir el mismo patrón durante días, me levantaba, me duchaba, comía, tomaba la medicina y volvía a acostarme, seguía pasando horas mirando el pequeño agujero en el techo y con las cortinas completamente cerradas, lloraba cuando despertaba en la mañana, pasaba el día acostada y volvía a llorar antes de dormir durante la noche, seguía sintiendo mucho más sueño que antes, deseaba tanto dormir y no volver a despertar jamás.
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Hasta aquí nuestro doloroso capítulo de hoy.
Nos leemos en el siguiente, no olviden su estrellita.
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gaara (Terminada)
FanfictionAkiko, una joven ninja retirada después de la cuarta guerra se encuentra con Gaara el cuarto kasekage, un pequeño tropiezo da inicio a la relación más complicada que puedan tener. La historia va a contener lemmon 🍋🍋 y es para mayores de 18, así qu...