Akiko, una joven ninja retirada después de la cuarta guerra se encuentra con Gaara el cuarto kasekage, un pequeño tropiezo da inicio a la relación más complicada que puedan tener.
La historia va a contener lemmon 🍋🍋 y es para mayores de 18, así qu...
Ya tenía un par de semanas trabajando con la rubia de las flores, de verdad este ambiente era tan hermoso, había tantas flores distintas y lo que más me gustaba era ver a las personas salir con ramos de flores y enormes sonrisas, nunca había notado cuan felices podrían hacer las flores a las personas hasta ahora...
- no te vez nada bien niña...- dijo el pelinegro que entraba por la puerta de la florería.
- ¿que haces por aquí shikamaru, acaso temari va a venir a la aldea?- preguntó la rubia desde la caja con una sonrisa.
En las mejillas del pelinegro se formo un pequeño rubor- no vengo por esas cosas, el hokage me envió a ver como iba tu trabajadora.
- nada bien... -contesté colocando un florero en la mesa a su lado.
- ¿estas llorando todavía?- alzó su ceja y si no fuera tan buena descubriendo a la gente hubiera pensado que preguntaba eso en serio.
Lo mire con el ceño fruncido y le dí la espalda- jumm...
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- no la molestes... tiene alergias- le explicó con burla la rubia- no tardó ni tres días cuando empezo a estornudar sobre todas las flores, ahora le lloran los ojos y tiene la nariz tapada.
- es una situación aberrante...- dije tomando asiento con una cara llorosa- las flores son muy hermosas.
- lo sé linda- comentó ino sacando de la gabeta un blister de pastillas- toma, ya es hora, aunque... deberías ir a que te revisen, quizá te manden algo más fuerte.
- gracias ino pero... creo que con esto puedo aguantar un poco más- tragué las pastillas y volví a levantarme- voy a armar el ramo del señor wong- me dirigí a la parte de atrás del negocio y empecé a acomodar las flores en el jarrón, podía ver por el vidrio al par que había quedado a solas, había oído de la chica que eran compañeros de equipo y la insistencia de que pronto shikamaru contraería nupcias con la hermana de gaara, en este momento lo vi muy sonrojado e incómodo así que supuse que le estaba tocando ese tema, solté una pequeña risita, era tan distinto vivir en konoha.
De pronto se puso serio y ví como la chica tomaba un par de lirios blancos, los envolvió en un celofán trasparente y le colocó un lazo rojo, finalmente se los entrego al moreno que salio de la tienda sin decir nada, solo dándole una sonrisa- supongo que algunos no olvidan a Sus muertos...- susurré para mi misma.
- es hora de almorzar aki- avisó asomándose por la puerta, dejé el arreglo listo y me fuí con ella, las cosas empezaban a ser más tranquilas.
Dos semanas después de eso ino me invito a una reunión con sus amigas.
- será muy divertido, vamos a reunirnos con hinata- mencionó mientras caminábamos a la casa.
- ella es la que se casó, ¿cierto?- pregunté para asegurarme, no quería lucir como una tonta, pero no creo que haya funcionado muy bien.
