7🍂noche con el kazekage

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Me mantuve sentada junto a la ventana esperando a que la luna estuviera en su punto más alto, la aldea estaba tranquila y fresca dándole a la noche un toque perfecto para pasear.

- es hora... - dije y salí al balcón,  di unos cuantos pasos y me adentré por la ventana del pelirrojo.

Estaba sentado en su cama con un pequeño libro en la mano, lo dejó a un lado y levanto la vista.

- tenemos que hablar- dije y me senté en la cama a su lado.

- así es...¿por qué no cenaste?- pregunto recostandose de la cama boca arriba y con los brazos flexionados tras su cabeza.

- no podía seguir cerca de tí...- suspiré.

- si algo te molesta dímelo.

Estiró su mano hacia mi y empecé a hacer círculos con mi dedo en su palma.

- si temari se entera tendré que irme...

- no tiene porque hacerlo.

- kankuro me vio cuando estábamos en la oficina, se dio cuenta que estaba debajo del escritorio y ahora me está chantajeando...

Se quedó callado un rato mientras le hacia caricias en la palma, estaba pensando.

- no tiene pruebas.

- es lo que le dije y dijo que iba a vigilarme, por eso no podemos estar en la misma habitación.

Tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y la acerco a su boca dejando un beso- no hacemos nada malo.

- tienes 19 y yo 16, además de eso eres el kazekage y yo nisiquiera tengo un apellido, no sólo nos meteremos en problemas con temari si nos descubren.

- aún no lo han hecho...- se sentó en la cama recostado del respaldar- ven aquí- me dijo señalando sus piernas.

Me sonroje un poco y subí a la cama.

- siéntate-ordenó guiándome a que quedara ahorcahadas sobre él- akiko...

- creí que no querías estar conmigo...- susurré con las manos puestas en su pecho.

- si lo deseo...- sus manos empezaron a pasearse por mis muslos- no se si este bien que estés aquí o no... pero me gusta.

- a mi también...

Me acerqué a besar sus labios, su caliente lengua se encontró con la mía y empezó una pequeña lucha, nuestros alientos cálidos chocaban y nuestros cuerpos se acercaban más y más, las manos de gaara empezaron a pasearse por mi cintura, buscando el borde inferior de la malla para poder tocar mi piel que se erizó cuando sus dedos fríos se adentraron debajo de la tela.

- nunca he estado con nadie...- dije cuando el pelirrojo bajo a besar mi cuello.

- ni yo...- contestó y empezó a succionar mi piel haciendo que me recorrieran ráfagas desde el vientre.

- pareces muy... ahg... habilidoso...

- tú igual...

- leí un libro- dijimos al mismo tiempo.

Paramos todo y nos hechamos a reir un segundo.

- creo que esto será algo...

- nuevo- completó.

- gaara...

- quiero que digas mi nombre cuando estés por llegar al orgasmo..

Un sonrojo se instalo en mi rostro desde ese momento- bastante directo, ¿no crees?.

gaara (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora