Akiko, una joven ninja retirada después de la cuarta guerra se encuentra con Gaara el cuarto kasekage, un pequeño tropiezo da inicio a la relación más complicada que puedan tener.
La historia va a contener lemmon 🍋🍋 y es para mayores de 18, así qu...
Cayó la noche mientras estábamos sobre el edificio del kazekage, desde aquí se podía ver la aldea, las torres de vigilancia y muchos edificios.
Estaba sentada con las piernas cruzadas a su lado, rodeada de las bolsas de comida que habíamos comprado demás, tenía muchas cosas en la cabeza, mi mayor preocupación era que gaara no notase mi estómago, había comido ya demasiado y ya no podía mantener el abdomen apretado así que opte por inclinarme un poco, ví a gaara con un Palillo que tenía el último dango rosa y se me aguó la boca, podía estar a reventar pero no podía aguantarme de comer al menos ese.
- ¿quieres algo?- preguntó haciendo el ademán de que levantaba la ceja.
- ¿vas a comerte eso?
- ¿no crees que ya comiste lo suficiente?- se quedó mirando que mi panza se marcaba un poco en la camisa a pesar de estar inclinada.
Me hice más hacia adelante con un sonrojó en mis mejillas y miré a otro lado- quizá tienes razon- susurré.
- no importa- se acercó a mí y me tumbó en el suelo, me reí y tenía el dango en la boca, acercó su rostro y lo dejó sobre la mía- si quieres pasar todo el día comiendo por mí esta bien- dejo un beso en mi cuello mientras yo masticaba y sentía las cosquillas.
-No paso todo el día comiendo- me quejé.
-¿segura?- preguntó con una sonrisa y yo asentí, luego colocó una mano sobre mi seno- están más grandes- comentó.
- estoy en pleno desarrollo...- me excusa.
Bajó la mano hasta mi pierna y la acarició- esta más gruesa- siguió
- corrí mucho para llegar a verte- dije riéndome.
Empezó a arrastrar la mano hasta toparse con el borde de mi camisa, pretendía subirla y lo evité colocando mis manos- no debes sentir vergüenza, me encanta tu abdomen aunque esté algo abultado-comentó apartando mis manos.
Lo dejé subir la tela, mi vientre quedó descubierto y el bulto en él expuesto, gaara se acostó entre mis piernas y comenzó a besarlo, acariciaba mi abdomen y presionaba con un dedo de vez en cuando, puse una mano sobre su cabeza, me causaba tanta ternura verlo de esa manera, sentí que mi nariz empezó a picar cuando acostó la cabeza sobre mí y se quedó así un rato mientras yo acariciaba sus cabellos, quizá este iba a ser el único momento que él iba a tener con mi embarazo y no lo sabía.
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Quería disfrutar este momento al máximo antes de tener que despedirme de nuevo sin fecha de regreso.
- me gusta estar así contigo- comentó el pelirrojo.
- a mi igual...- contesté acariciando su suave cabello.
-quédate.
- no puedo...- susurré.
- no le diremos a nadie quien eres.
-¿acaso quiere que actúe como su amante lord kazekage?- pregunté con algo de gracia.
