Keller...
Abro mis ojos y lo primero que me encuentro es un hombre completamente borracho y desorganizado junto a mí el cual se hace llamar mi esposo.
"Imbécil"
Paso las manos por mi cara para así intentar despertarme un poco más y dirigirme a darme una ducha.
-Buenos días --Me saluda aquel hombre apenas salgo del baño--.
-¿Disculpa? –Lo miro suspirando pesadamente y me empiezo a colocar unos pendientes-- creí que teníamos una cuerdo.
-¿Sobre? --Dice sínicamente--.
"Cada vez me agotas mas la paciencia Alessandro"
-Sobre que ya no dormiríamos juntos, y menos si te encuentras borracho, el olor a alcohol se queda impregnado en las sabanas y odio eso --El hace una sonrisa burlona y me doy cuenta de lo que esta por venir--.
-¿Y si mejor cogemos en vez de pelear? --Río irónicamente y con amargura por su comentario—.
-Lo siento pero no puedo perder ni 10 segundos que es lo que dura tu "Felicidad", voy tarde para la empresa --Tomo mi bolso y salgo de la habitación dejándolo hecho furia--.
"Me encanta dañar tu ego"
Escucho un golpe en la parte de arriba así que asumo que fue el en su enojo; lo único que quiero pensar es que se haya golpeado la cabeza para ver si deja de ser tan idiota de una vez por todas.
-Buenos días señora --Al salir de casa soy recibida por el saludo cordial de mi chofer como todos los días--.
-Buenos días Franccesco, ¿Cómo sigue su esposa? Me entere que ha estado un poco enferma --El abre la puerta del coche y yo entro--.
-Ya está mucho mejor señora Keller, los doctores dijeron que ya pronto le darán el alta --Asiento en silencio y comienzo a organizar mi día mentalmente--.
-Francessco antes de ir a la empresa ¿Podemos pasar por un café donde siempre?
-Claro que si señora tomaré un atajo para poder llegar a tiempo a la empresa a pesar del desvió.
-Gracias.
Comienzo a mirar mi celular para enterarme de todo lo que tengo que hacer hoy mientras ignoro las llamadas repetitivas de Alessandro por como lo deje hace unos momentos; lo cual me hace pensar que antes de salir olía a perfume de mujer, le puedo perdonar muchas cosas a ese animal menos que se deje notar con una amante por la prensa, odio que mi vida sea indagada cada día y más por mi matrimonio. También he tenido mis deslices en estos años así que lo que el haga me importa una mierda mientras no se den cuenta los demás.
Llego al último piso del edificio en donde es mi oficina y soy recibida por mi secretaria la cual me comienza a dictar las consultas que tengo el día de hoy, entro a mi oficina y lo primero que observo es a la mujer que menos necesitaba ver en estos momentos, mi secretaria deja de hablar y se retira al ver la tensión que se me formo por ella.
-Tu esposo me tiene harta con sus llamadas con quejas de que no quieres cumplir tus labores como esposa.
Coloco mi bolso en un perchero y agarro la bata médica para ponerla encima de mi traje sin abrochar ya que en unos minutos debo ir a mi consultorio a atender a mi primer paciente de hoy.
-Desperté un poco tarde ya que no dormí muy bien anoche así que no podía tener sexo con él ya que se me hacía más tarde... y madre por favor no te metas en mi vida privada y menos en ese tipo de cosas es mi problema cuando cojo con el --Ella tensa su mandíbula por su enojo a lo que le conteste-- en 10 minutos tengo que atender a un paciente así que me puedes decir rápido cual es el motivo de tu visita ya que no creo que puedan ser mis problemas maritales.
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La hermana de mi esposo
Любовные романыKeller y Zimmerman dos mujeres de caracteres fuerte se vuelven a reencontrar después de años y su enlace es Nicolay (esposo y hermano). Una de ellas esta perdidamente enamorada de la otra desde hace 15 años. ¿Sera que con el pasar del tiempo el amor...