La hermana de mi esposo

La invito a beber un trago en la azotea

Keller...

-¿Mejor? –Me pregunta Katie cuando llego a la cocina—.

-Meglio –Ella me mira disgustada ya que no le gusta cuando hablo italiano—.

-El almuerzo ya está casi listo ¿tienes hambre? –Niego—.

-¿Te ayudo a servir? –Ella asiente y la comienzo a ayudar—.

Cuando terminamos de servir la comida y la llevamos al comedor llamamos a todos para que vinieran a almorzar.

-¿Cos'è il pranzo? –Me pregunta Nicolay—.

-Fagioli

-¿Podrían dejar de hablar italiano? –Pregunta Katie—.

-Gracias –Le susurra Darya—.

Comenzamos a hablar entre todos mientras almorzamos pero yo me intentaba mantener al margen ya que no podía dejar de pensar en Selim, ese niño de ojos azules, rubio, carismático y a veces gruñón. Es imposible creer que mi felicidad duro tan solo unos minutos cuando él me llamo mamá. En el momento que se fue alejando poco a poco de mi sentí que me arrebataron un pedazo de mi alma ¿Cómo fue posible que un bebé se ganara mi corazón tan rápido? Al momento de suceder todo esto, mis emociones explotaron de tanto reprimirlas así llorando enfrente de todos.

"Dios mío que vergüenza"

En este momento todos se encuentran en la sala eligiendo una película para ver entre todos y yo me encuentro lavando los platos.

-Hay una duda que se repite en mi cabeza –Giro mi cabeza y observo a Darya— bueno en realidad son muchas dudas –Dirijo mi vista nuevamente al lavabo— la invito a beber un trago en la azotea ¿qué dice?

-¿Ah? –La observo-- ¿podría saber la causa de ese cambio tan repentino de humor hacia mí?

-Las personas cambian.

-¿No se supone que soy una mujer fría y desalmada? No creo que quiera tomar un trago conmigo

-Precisamente por eso quiero estar con usted a solas un momento –Termino de lavar los trastes y seco mis manos girando mi cuerpo hacia ella— quiero conocerla.

"Algo me dice que tu intención es otra pero no sé exactamente cuál es"

-Bien lo aceptare –Ella hace una pequeña sonrisa—pero no contestare a preguntas que estén demasiado implicadas en mi pasado.

-Tranquila.

Nos dirigimos a la sala donde se encontraban todos y Darya le comento a Nicolay lo que quería hacer, ella tomo una botella de vino y yo de whiskey el cual es mi trago favorito. Nos dirigimos a la terraza observando el hermoso paisaje, hace calor pero no mucho así que tal vez me meta más tarde a la piscina.

-Como no quiero que esto parezca a que la estoy atacando, usted también me podrá hacer preguntas –Asiento mientras me sirvo un poco de whiskey—.

-¿Lo hace por iniciativa suya o Nicolay la incito a esto? –Ella ríe y niega—.

-Creo que para nadie es un secreto el hecho de que él odia cuando estoy con usted –Alzo mi ceja y le comienzo a servir su vino-- esto lo hago por iniciativa mía, además también quiero ofrecerle un disculpa.

-¿Una disculpa? –Me siento enfrente de ella después de terminar de servir su vino--.

-Así es, una disculpa por haberle dicho mujer fría y desalmada –Doy un sorbo a mi whiskey--.