Zimmerman...
-¿Hay algo que no entiendo?
-¿El qué?
-¿Por qué le pusiste esa condición al señor Robert?
Elyzabeth y yo nos encontramos almorzando juntas en aquel lugar en el que entablamos una verdadera conversa como tal hace unos meses atrás, la cual no termino muy bien.
-Porque te lo mereces, yo solo te di un empujoncito hacia el futuro –Ella lleva otro bocado de comida a su boca--.
-Supongamos que lo que me dices es cierto –Ella alza su ceja— ¿no crees que eso tendría repercusiones para ti en la junta? Mira como actuó tu madre.
-Por la junta no creo que haya un problema y estoy segura de que Robert no gritara el porque te contrataron a los cuatro vientos, si bien eso lo podría hacer mi madre y hablando de ella el como ella actuó es demasiado normal para mí, no hay una sola cosa que yo haga que le parezca bien a ella, siempre hay algo con lo que me tiene que criticar –Suspiro pesadamente y juego con la poca comida que queda en mi plato--.
-La gente pensara que soy una lame botas –Ella me mira totalmente seria--.
-¿Desde cuándo te importa la opinión de los demás? –Cubro mi cara con mis manos en total desesperación— si sabes que so te lo ganaste por tus propios méritos y la carrera que estudiaste la opinión de los demás te debería importar una mierda.
-Pensaran que me acosté contigo por esto –Ella suspira en total desesperación--.
-Si tú eres consciente de cómo lograste las cosas, lo que ellos digan será irrelevante para ti –Toma la copa de vino y le da un sorbo—ya si lo que te importa es tu imagen, demuéstrales que eres muy capaz de ejercer ese puesto.
-Sigue sin verse bien –Vuelvo a insistir por undécima vez--.
-Te estoy dando la oportunidad de crecer, de que seas alguien más que la exesposa de Nicolay Keller –Conservo silencio—ya es decisión tuya si lo tomas y lo dejas, pero sabes perfectamente que cual se la decisión que tomemos sobre nosotras dos hoy acabara en que ya no podrás ser mi secretaria –Bebo rápidamente el contenido de mi copa de vino--.
-Lo siento –Ella frunce su ceño—se supone que estoy intentando que lo nuestro surja pero se volvió una conversación sobre mí.
-Para mí el termino reconquistar es muy diferente a los que se ve en series o películas –Recuesto mi cuerpo en el espaldar de la silla esperando a que ella continúe— para reconquistarme no se necesita una cena elegante con música clásica de fondo, no necesito que me lleven de compras, que me den flores o me den comida, no estoy diciendo que no me guste ni que no me haya gustado lo de esta mañana porque me verdad lo aprecio y me encanto.
-Ya me estaba empezando a preocupar –Respiro pesadamente por los nervios que surgieron en mí por eso--.
-Lo note por tu expresión, el caso, para yo ser reconquistada es que pueda pasar tiempo con esa persona, hablar de los problemas que pasan a nuestro alrededor, que nos gusta y que nos disgusta del entorno en general o de nosotros mismos, hablar desde el interior de nuestro corazón o hasta unas simples cartas me pondrían el mundo de cabeza, lo que en verdad me reconquista es notar que si le importo a la persona.
-Es un poco cursi –Ella me mira incrédula--.
-Lo único que pido es atención y respeto, no es ser cursi –Dice y después termina la copa de vino--.
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La hermana de mi esposo
RomanceKeller y Zimmerman dos mujeres de caracteres fuerte se vuelven a reencontrar después de años y su enlace es Nicolay (esposo y hermano). Una de ellas esta perdidamente enamorada de la otra desde hace 15 años. ¿Sera que con el pasar del tiempo el amor...