(LGBT+) Lo único que Magnus espera de su viaje a la isla Tortuga es demostrar que es un hijo digno y volver con la cabeza en alto. No hay muchas cosas que le preocupen, después de todo ¿Que puede ofrecerle ese trozo de tierra lleno de trabajadores a...
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Las cocineras eran un par de gemelas que se presentaron a sí mismas como Quinn y Yanni, ambas eran idénticas, usaban túnicas rosas con un mandil grande de holanes, además tenían el cabello corto hasta los hombros y la piel morena de la isla. Ambas parecían muy sociables y comenzaron a hablar con él sin problemas, el único inconveniente era que sus letras se superponían y era difícil distinguir a una de otra. Pero eso daba igual, ambas le proporcionaron información muy valiosa.
"Desde hace algunos años las cosas han mejorado gradualmente, el trabajo en la fábrica es menos demandante y los pagos son mejores" explicaron, aunque con cierta cautela.
"Todo es gracias a Cecil, al principio los Baker no tenían idea de nada y todo se volvió un gran desastre. Los pagos no estaban a tiempo, había muchos accidentes en la fábrica debido a la falta de un sistema de trabajo apto, sin embargo, todo mejoró cuando Cecil y el joven Jeffrey se enamoraron"
Magnus se quiso reír ante la palabra "joven" relacionado con el viejo lagarto, pero la historia llamó su atención. El matrimonio de esos dos era una historia interesante de escuchar y se dio cuenta rápidamente que poco tenía que ver con el amor, en realidad se relacionaba más con la lujuria y el poder.
"Cuando el joven Cecil cumplió los dieciséis años hubo una gran huelga derivada de la muerte de un grupo de trabajadores en las minas"
"La fábrica cerró por varios meses y el señor Baker cortó los suministros de verduras a los aldeanos, como resultado la cosecha se pudrió casi por completo"
"Pero durante todo ese tiempo el joven Jeffrey y Cecil estuvieron viéndose a escondidas, porque estaban enamorados"
"Todos lo sabíamos porque el joven Jeffrey llevaba comida a los huelguistas mientras cortejaba a Cecil. Todo mundo vio lo mucho que se amaban"
"Entonces se comprometieron y Cecil intervino por los trabajadores de la fábrica, inició una mesa de negociación, comenzó a trabajar e hizo las cosas mejores para todos"
"Como el señor Baker quiere a Cecil como un hijo, lo aceptó en su familia y eso ha sido de mucha ayuda, el señor Baker ha cambiado mucho desde entonces, en un gran jefe ahora"
"El joven Jeffrey y Cecil se casaron por amor, aunque él tenga otra esposa con la que está por compromiso"
"Leah Noptik siempre ha estado celosa de Cecil, pero el siempre será quien domine el corazón del joven amo"
Las letras se tiñeron de una suavidad palpable, aquellas dos realmente creían la historia que estaban contando y por alguna razón veían a Jeffrey Baker como una especie de héroe romántico. Sin embargo, Magnus tenía una perspectiva distinta de ese extraño compromiso.
—¿Por qué el señor Baker quiere a Cecil cómo un hijo? —preguntó, interesado en ese detalle.
Ya de por si todo el relato fue revelador, lo más seguro era que aquel supuesto romance fuera una artimaña para terminar con la huelga, no pensaba que un hombre como Jeffrey Baker estuviera enamorado de Cecil, sobre todo teniendo en cuenta que debía haber estado a finales de sus treinta años en ese entonces y Cecil tenía apenas quince años. Sin embargo, si que estaba seguro de que había dinero y lujuria en la ecuación, era un hecho innegable teniendo en cuenta cómo el viejo lagarto observaba a su joven esposo y este parecía rehuir a su presencia.
