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Ese año no hubo festival de la cosecha, se repartieron los porcentajes de verduras para los aldeanos y se pagaron sueldos, pero todos estaban ahorrando para un futuro que pintaba muy mal

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Ese año no hubo festival de la cosecha, se repartieron los porcentajes de verduras para los aldeanos y se pagaron sueldos, pero todos estaban ahorrando para un futuro que pintaba muy mal. Cecil estaba inquieto, Magnus le había dicho la tarde anterior que las cosas estaban yendo bien y que pronto la fábrica se recuperaría, él quería creerle, pero también sabía que los métodos del muchacho eran difíciles. No se sorprendió cuando anunció que los sueldos de los Baker se reducirían a un cuarto para ahorrar en dinero, incluido Cecil. Este no dijo nada, pero internamente se puso pálido ante la idea.

Esa noche se quedó con el niño hasta tarde y Norman lo atrapó en una habitación para convencerlo de que hablara con Magnus sobre la reducción de sueldos.

—Si no hablas con él hablaré con su padre, sabes que es mi amigo y se meterá en muchos problemas si hago eso —espetó, furioso. Cecil nunca lo había visto de tan mal humor.

Cómo sea, quedó de encontrarse con Magnus en su cabaña, que hasta ese momento parecía el lugar más seguro para un encuentro. La cava ya no era tan privada con Aquila yendo a buscarlo cuando no lo encontraba y Evangelous encontrándose con su amante tritón.

Esa noche, cuando llegó a la cabaña, Magnus estaba sentado, cruzando de brazos, su expresión severa y la mirada decidida.

—No voy a retractarme de la reducción de sueldos —dijo, nada más verlo entrar.

Cecil apretó los labios, cerrando la puerta a sus espaldas.

"¿Quieres que me muera de hambre? Yo gano lo mismo que todos los demás aldeanos, no vas a ahorrar mucho más que un par de monedas de plata cada tres meses" explicó, furioso. Aunque estaba dispuesto a sacrificarse para esa fábrica, esperaba tener al menos suficiente para no morir de hambre en el invierno.

Magnus se río, la respuesta no le sorprendió en lo más mínimo.

—Entonces la reducción de sueldos es en realidad una ventaja para ti, ya me lo esperaba —respondió, extendiéndole algunos papeles que descansaban a su lado en el colchón. Cecil los revisó y frunció el ceño, era la lista de sueldos de los Baker, incluyéndose a él.

"Esto no es posible" dijo, después de analizar los números "Es demasiado dinero, la fábrica no produce tanto"

—La fábrica produce más que eso, todavía hay miles de monedas de plata que no sé de donde vienen —Magnus se puso en pie, acercándose a Cecil hasta que estuvieron a centímetros—. Te digo esto cómo un amigo, divórciate ahora mismo.

Cecil abrió los ojos de par en par, retrocediendo ante la cercanía y el impacto que le generó la sugerencia.

"¿De qué estás hablando?" Cecil estaba tembloroso, parecía mareado. Su rostro perdió el color ante la impresión.

—Esa gente irá a la cárcel, cuando le informe a mi padre todo lo que está pasando en la isla los encerrará por el resto de sus vidas. Si te divorcias ahora podrás alejarte del escándalo, probaré que estaban tomando tu sueldo para su propio beneficio, pero tienes que divorciarte antes de que esto explote o un juez podría determinar que te quedaste porque eres cómplice —explicó, tomándolo de los hombros. El chico trastabilló y tuvo que sostenerse de Magnus para no irse de espaldas.

Una belleza caída en desgraciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora