𝟏𝟔. 𝐂𝐚𝐥𝐥𝐚𝐭𝐞

47 11 1
                                    

𝐑𝐮𝐛𝐲

Tuve que haber salido de casa hace veinte minutos pero Polly no ha llegado, estoy tratando de comunicarme con ella pero no responde mis llamadas y justo hoy tengo una sesión muy importante en la agencia.

—Buenos días —al fin responde pero no reconozco su voz, debí equivocarme de número.

—Buenos días, ¿es el departamento de Polly Foster? —pregunto.

—¿Sí? —responden.

—¿Con quién tengo el gusto? —Ethan está llorando abrazado de mi pierna.

—Soy Margaret la hija de Polly —

—¿Polly está ahí?, debió olvidar que hoy me ayudaría a cuidar a Ethan —trato de sonar amable pero estoy un poco molesta.

—No está aquí, está en el hospital —mi corazón late con fuerza, Polly es muy importamte para mí.

—¿Ella está bien? ¿pasó algo grave? —intento no hablar tan fuerte no quiero que Ethan se altere más.

—Está bien, su presión se desestabilizo un poco pero ya pudieron controlarla, siento mucho que no pueda ayudarle —

—No se preocupe son cosas que no están en nuestras manos, espero que se recupere pronto y si no le molesta llamaré más tarde para saber cómo sigue, dígale que todo estará bien y que Ethan y yo le mandamos un abrazo —

—Claro, yo le paso su recado —la llamada termina, observo a Ethan y mi corazón se estruja, Polly me ha apoyado muchísimo al cuidar de él y estoy muy agradecida por eso.

Respiro profundamente y trato de buscar una solución, Eddie no está y Cassie tampoco, ambos salieron desde temprano para arreglar algunos compromisos.

Billy también tiene una sesión, no puedo llevarlo conmigo, la única opción es dejarlo en la guardería a la que no lo llevó desde que conocí a Polly, no estoy segura de que lo acepten de nuevo pero sólo será por hoy.

Me costó demasiado dejar a Ethan con alguien más que no sea Polly, sólo ella lo conoce igual o inclusive más que yo pero repito, sólo será por hoy.

Según mis cálculos la sesión terminaría a la una pero parece que durará más que eso, no estaría tan preocupada pero la guardería la cierran a la una con treinta, no me queda otra opción que molestar a Steve.

—¿Steve? —pregunto en cuánto responden mi llamada.

—Buenas tardes, el señor Harrington está en una llamada importante, ¿quién lo busca? —reconozco esa voz, es la rubia.

—Ruby Munson, es importante, se trata de su hijo —camino de lado a lado.

—Hola, lo siento Ruby pero en verdad está ocupado, ¿gustas que le pase algún recado? —el tono que usa no es el mismo de aquella noche y decido confiar en ella.

—Si, dile que recoja a Ethan en este lugar, ¿tienes donde apuntar? —

—Si, te escucho —le dicto la dirección de la guardería.

—Por favor dile en cuánto termine su llamada, la guardería cierra a la una con treinta y no puedo ir por él, muchas, muchas gracias —

—De nada Ruby, yo le digo, pierde cuidado —escucho el timbre que me avisa que la llamada terminó.

𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞

Hace rato tomé una pastilla para el dolor de cabeza que me dejó esa llamada de negocios pero mi cerebro va a explotar, me recargo por completo en la silla reclinable y cierro los ojos buscando relajarme pero el teléfono suena otra vez.

—Buenas tardes, hablamos de la guardería Rainbow, la señorita Ruby Munson dejó este número por cualquier percance con el pequeño Ethan —me levanto rápidamente.

—¿Qué paso con Ethan? —pregunto alterado, Anne entra rápido a la habitación que utilizo como oficina.

—Tranquilo, él está bien pero la guardería cerro hace media hora y no han recogido al pequeño —tomo las llaves de mi auto.

—Voy para allá —cuelgo el teléfono y salgo rápidamente.

Estoy jugando con Ethan con las piezas de un dominó, aún no entiende el juego pero se entretiene.

—Hola, ¿dónde está Ethan? —escucho a Ruby.

—Está con Steve en su habitación, adelante —Anne le responde y enseguida la puerta de mi habitación se abre.

—Hola mi amor, te extrañé tanto —Ruby camina hasta Ethan y le hace cosquillas.

—Steve nos vemos mañana, tengo que irme —avisa Anne.

—Hasta mañana —respondo a secas, Anne cierra la puerta del departamento doy media vuelta y tomo aire.

—¿Dónde estabas? —pregunto llamando por completo la atención de Ruby, me ve sorprendida.

—Trabajando —responde y vuelve con Ethan.

—Llamaron de la guardería Ruby, cierran a la una y treinta, una y treinta —repito la hora. —Llegué por él a las dos cuarenta, ya no había nadie más que él —se levanta, tiene el ceño fruncido como si no entendiera lo que le estoy diciendo.

—Le pedí a Anne que te dijera, te llamé al mediodía para pedirte que fueras por él pero tu secretaria contesto y dijo que estabas ocupado pero que te pasaría el recado —ruedo los ojos y salgo de la habitación, me sigue.
—No te estoy mintiendo, de seguro Anne lo hizo para molestar —

—No lo creo Ruby, mejor acepta que por pasar tiempo con Jones te olvidaste de nuestro hijo —levanta las cejas y entre abre la boca.

—No puedo creer lo que acabas de decir —entra a la habitación y comienza a guardar las cosas de mi pequeño.

—Ni yo puedo creer que hayas olvidado a Ethan por pasar tiempo con ese idiota —camina hacía mí, sus ojos ya están cubiertos de lágrimas.

Cállate, no sabes lo que estás diciendo, todo este tiempo la única que ha visto por el bienestar de Ethan he sido yo —

—Por que no sabía que tenía un hijo, nunca me lo dijiste —

—¡Porque no quería que sufriera! ¿qué no lo entiendes? —toma a Ethan en sus brazos.

—Espera —caigo en cuenta que la he lastimado con mis comentarios.

—No Steve, lo que dijiste fue muy fuerte y lo peor es que yo no he tenido nada con nadie y no pienso tenerlo porque mi prioridad siempre ha sido Ethan, no es mi culpa que tu normalices tener algo con compañeros de trabajo, yo no, no soy igual que tú —sale del departamento y ahora me siento la peor persona del mundo.

══✿══╡°˖✧✿✧˖°╞══✿══

Si te gustó el capítulo no olvides votar ❤️✨

𝐒 𝐄 𝐌 𝐏 𝐈 𝐓 𝐄 𝐑 𝐍 𝐎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora