𝟐𝟎. 𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝

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𝐑𝐮𝐛𝐲

—¡Ruby déjame pasar! —exclama Nate luego de haberle cerrado la puerta en la cara.
—Tengo que decirte algo, es importante —dice con un tono más tranquilo.

—Sólo vete Nate, tengo cosas que hacer —esto me está cansando hasta más no poder.

—Hablé con Carol, le daré mi apellido a Liah, conviviremos, es tarde lo sé pero es lo correcto —me levanto de la silla y camino hacía la puerta.
—Ya no quiero que estés decepcionada de mí, abre por favor ya estoy haciendo las cosas bien —abro la puerta.

—Con eso sólo me decepcionas más, no lo hagas por mí hazlo por ella y por ti, aunque esto nunca hubiera pasado no te iba a corresponder, yo amo a Steve y aunque no estemos juntos siempre será así —pasó por su lado dejándolo ahí.

Necesito hablar con Matt, me dirijo a su oficina, espero que esta decisión sea la correcta.

—Hola, ¿Matt está desocupado? —le pregunto a su secretaria, si mal no recuerdo se llama Lilian.

—Hola Ruby sí, permíteme avisarle —a diferencia de Lissa, Lilian es un amor.
—Adelante —dice amablemente, suspiro profundamente para tranquilizarme y esperando que las palabras correctas salgan de mi boca.

—Ruby, que sorpresa, siéntate, dime en qué puedo ayudarte —señala una silla y le tomo la palabra, no aparta sus ojos de mí y eso me pone aún más nerviosa.

—Matt quiero... presentar mi renuncia —frunce el ceño y a la vez me mira con sorpresa.

—¿Por qué? ¿Ocurre algo? —asiento con la cabeza.

—Necesito darme un tiempo —no quiero contarle sobre Nate, sea lo que sea es su hijo y prefiero evitar problemas.

—Pues toma las vacaciones necesarias, no tienes que irte definitivamente —esto será más difícil de lo que pensé y mejor le diré la verdad.

—Nate quería estar conmigo pero hizo cosas que no están bien, insiste demasiado cuando le he dicho múltiples veces que no estoy lista —acaricia su rostro con frustración.
—Estoy muy agradecida porque sin ninguna experiencia creíste en mí pero esto me sobrepasa —toma mis manos.

—Sé que Nate está enamorado de ti y lo entiendo, eres hermosa Ruby pero cuando una mujer dice no, es no y debe respetarse —sonrío ligeramente. —Me cuesta mucho dejarte ir porque a pesar de no tener experiencia me sorprendió ese talento y esas ganas de seguir aprendiendo pero igual tengo que respetar tu decisión —aprieta los labios.

—Gracias por entenderme —

—Te propongo algo, tómate los días que necesitas, yo hablaré con Nate para que no te moleste y si al regresar aún quieres irte de "Launate" juro no hacer nada para detenerte —lo pienso por unos segundos.

—Lo siento Matt pero la decisión está tomada —

—Pues en ese caso sólo me queda desearte buena suerte y si gustas puedo recomendarte con mis colegas —levanta ambas cejas.

—Eso está mejor, te lo agradecería —suelta mis manos y me levanto.

—Dejaré tu renuncia con Lilian y si algún día quieres regresar sabes que siempre serás bienvenida —nos sonreímos y salgo de ahí.

—Hola Billy, ¿cómo se portó este koala? —dejo un beso en la frente de mi pequeño, Polly se está recuperando y Billy me ayudó a cuidarlo el día de hoy.

—Muy bien cómo siempre, ¿cómo te fue? —

—Bien, cómo siempre —respondo cortante y me siento en el sofá. —¿Y Lauren? —sus mejillas se ponen rojas y sonríe de una manera peculiar, esa sonrisa que sólo se presenta cuando te nombran a la persona que la creó.

—La ví ayer en su departamento, pasamos un rato agradable —levanto mis cejas varias veces ocasionando que ese rojo de sus mejillas sea más notorio.

—Que bien te lo tenías muy bien guardado, nunca imaginé que Lauren Jones fuera la culpable de manchar tus camisas de labial —choco mi hombro con el suyo.

—¿Estás molesta conmigo? —frunzo el ceño.

—¿Por qué tendría que estar molesta? —baja la mirada.

—Porque no te dije que salía con alguien —

—Lo sospechaba Billy, de pronto no tenías la misma disponibilidad de antes y tu humor cambió demasiado, pero no estoy molesta, al contrario me alegra que te des la oportunidad con alguien más —toma mis manos y me mira fijamente.

—La verdad nunca creí poder enamorarme de alguien más que no fueras tú pero lo hice, quiero que sepas que siempre tendrás un lugar importante en mi vida al igual que mi koala hermoso —sus palabras logran formar un nudo en mi garganta.

—Tú tambien siempre tendrás un lugar importante en mi vida, fuiste el primer chico por quién sentí algo más que una amistad y fuiste quién cuido de nosotros todo este tiempo, no tengo como agradecerte todo eso —me lanzo a sus brazos y comienzo a sollozar, si me preguntan el motivo no sabría que decir, se acumularon tantas cosas y no las pude ignorar por más tiempo.

—¿Qué te ocurre bonita? —el rubio me conoce perfectamente y sabe que algo no está bien.

—Renuncié —

—¡¿Qué?! —pregunta alarmado.

—Descubrí que Nate tiene una hija pero la abandonó y también que junto con Anne planeó separarme de Steve —me es difícil hablar.

—Y lo consiguió el idiota, ¿qué quieres hacer bonita? —

—Sólo quiero ser feliz, olvidarme de todo por un tiempo, centrarme en Ethan —se separa de mí y atrapa mi rostro entre sus manos.

—Hazlo, deja de preocuparte por todo y por un momento dedícate tiempo, sana lo que tengas que sanar pero no te engañes bonita, sabes muy bien que es lo que te falta para estar bien o mejor dicho, quién —no puedo evitar sonreír como idiota.

Billy tiene razón, siempre he sacrificado todo por los demás y no me arrepiento de haberlo hecho pero es mi turno y ya no pienso dejar pasar más tiempo.

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𝐒 𝐄 𝐌 𝐏 𝐈 𝐓 𝐄 𝐑 𝐍 𝐎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora