𝐑𝐮𝐛𝐲
Nate nos trajo a casa en cuánto el evento terminó creo que todo salió bien, podría decir que perfecto pero faltó algo, más bien alguien, Steve Harrington no me vió cumplir mi sueño y yo no lo ví cumplir su promesa.
—¡Ma, má! —Ethan grita a través de la puerta, no puedo creer que ni siquiera al baño pueda venir sola.
—Voy mi amor, aquí estoy, no me voy a ir a ningún lado —ruedo los ojos y suelto una risilla, no puedo odiarlo aunque me vuelva loca.
Al salir tomo a Ethan en brazos y camino hacía la habitación, llaman a la puerta, veo por la mirilla y es Hargrove.
—No me digas, perdiste las llaves —
—No las perdí, las olvidé en casa, ¿ya está listo el Koala? —Ethan corre a sus brazos.
—Si, ya está listo, aquí están sus cosas —le entrego una pequeña mochilita.
—Dile adiós a mamá —Billy mueve la manita de mi pequeño.
Dos veces a la semana Billy lleva a Ethan a clases de natación, quiere que aprenda a nadar lo más rápido posible para después enseñarlo a surfear.
Me dejo caer en el sillón y enciendo el televisor, mis piernas me duelen por haber usado zapatos tan altos el día anterior, elevo mis piernas un poco pero vuelven a tocar la puerta.
𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞
Mis manos están sudando y mi pecho sube y baja rápidamente, estoy muy nervioso pero me decido y toco la puerta.
—¿Olvidé poner algo... Steve? —me mira de arriba a abajo.
—Hola, quizás no quieres verme pero necesitamos hablar —asiente y entro a la casa.
—Te traje estás flores, están un poco apagadas porque las compré desde ayer —sonrió apretando los labios, Ruby las toma un tanto dudosa.—Gracias, no debiste molestarte —las acerca a su rostro para olerlas.
—Son tulipanes rojos, tus favoritas —me mira y sonríe.
—¿Quieres algo de tomar? —se dirije a la cocina.
—No, estoy bien —me pide tomar asiento en el sofá.
—¿Y de qué quieres hablar? —
—Ya no voy a casarme —niega con la cabeza.
—¿Tengo que felicitarte? —suelta una risa.
—Creo que no me estás entendiendo, pequeña, podemos estar juntos otra vez, Angela me contó la verdad, fue un estúpido plan para separarnos, ni Eddie, ni Cass están en riesgo, nunca lo estuvieron —parece estar procesando toda la información.
—Quiero recuperarte, a ti y a mi hijo —rápidamente fija sus ojos en los míos.—¿De dónde sacas eso? —
—Ya lo sospechaba pero Hargrove me lo confirmó —cubre su rostro con ambas manos.
—Hargrove... —susurra.
—¿Por qué lo dices así? ¿No pensabas decírmelo? —
—Steve, traté de decírtelo en la boda de nuestros padres pero fue estúpido y sé que no existe excusa para no haberlo hecho antes pero no quería que Ethan se encariñara para después perderte, yo lo he soportado todo este tiempo pero él es tan sólo un niño —sus ojos se cristalizan.
—Perdóname, fui un idiota ese día, sólo dime por favor que quieres estar conmigo —aprieta sus ojos liberando algunas lágrimas, me acerco más a ella y limpio sus lágrimas con mis pulgares.
—Ruby, ¿aún me amas? —pregunto tomándola por sorpresa.
—¿Me sigues amando Munson? —siento un nudo en mi garganta, tengo miedo de su respuesta, tengo miedo de que ella ya no me ame.
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𝐒 𝐄 𝐌 𝐏 𝐈 𝐓 𝐄 𝐑 𝐍 𝐎
RomantizmSEGUNDA PARTE DE "MIL VIDAS MÁS" "- Dijiste que esto nunca tendría fin, ¿acaso mentiste? - mi mirada apunta a la ventana donde días atrás me cuestioné lo mismo. "