WALKING DED WIZARD- TRADUCCION

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"¿De dónde sacaste esto?" Carol preguntó sorprendida, cuando le entregaron una de las armas, no era tan pesada como esperaba. Miró a Harry pero él estaba ocupado dándoselos, pero tenía la esperanza de que él respondiera, nunca ignoraría a alguien por completo, y al menos esa no había sido su experiencia con Harry de todos modos. No hablaba mucho, cuando hablaba era principalmente con los niños o los hermanos Dixon.

"Este es un juguete para niños", afirmó Andrea increíblemente irritada, estaba harta de que los hombres fueran tan condescendientes que quería aprender. Estaba apuntando a Harry mientras hablaba, haciendo que sus ojos verdes brillaran con enojo, mientras lo empujaba al suelo.

"Son pistolas de perdigones, tienen una patada bastante sangrienta y pueden atravesar la piel sin problema", le dijo Harry con firmeza, todavía mirándolo fijamente. "Se supone que debes ser inteligente, así que debes saber que estas armas han matado a niños en el pasado al 'jugar' con ellas".

"Oh," murmuró Andrea perdiendo su molestia ante el enfado de Harry.

Al otro lado de la cantera, Daryl regresa de revisar las trampas, su mirada automáticamente busca a Harry y Merle. Podía ver los pies de su hermano desde aquí así que obviamente todavía estaba en su tienda, iba a estar enojado durante los próximos días, sabía que Harry había tomado el alijo de Merle y lo había escondido. Parecía que no era sólo Merle el que estaba de mal humor, reflexionó mientras observaba a Harry. Lo conocía bien, su postura gritaba de enojo, como lo hacía con Merle cuando a veces iba demasiado lejos.

"Ahora también se utilizan para la caza menor y en prácticas de tiro, para enseñar a la gente a disparar correctamente". Harry dijo bruscamente: "Si disparas con armas solo terminarás lastimando a alguien, así que es mejor usarlas hasta que te acostumbres".

"Estos disparas setenta balas con el cartucho, diez por cargador, el arma es de plástico pero el interior es de metal", continuó Harry, controlando su enojo, estaba cansado, casi no había dormido la noche anterior. entonces estaba de muy mal genio. "Te dará la práctica que necesitas desesperadamente y nadie más lo hará, pero si no quieres hacerlo, entonces vete".

"Esto es genial, quiero hacerlo", insistió Carol, con una pequeña sonrisa tensa en su rostro. No le gustaban las situaciones tensas y siempre intentaba disiparlas si podía sin llamar demasiado la atención. Se preguntó de dónde los había sacado Harry y si había planeado ayudarlos desde el principio. Jacqui le dio unas palmaditas en el brazo de una manera agradable y tranquilizadora.

"Muy bien, las latas de allí, tienen tres cada una, intenten quitarlas", les dijo Harry, "Formen una fila, y si quieren ir a recuperar sus latas para volver a colocarlas, griten 'Para'. y todos te darán tiempo para hacerlo. ¡Muy bien, adelante, dispara!" Harry se hizo a un lado, con los ojos verdes fijos en ellos, mientras apuntaban y disparaban, ninguna de las latas fue tocada, algunos objetivos eran peores que otros. Sin embargo, mejorarían, ese era el objetivo de enseñarles. Tendrían que defenderse a sí mismos y a los demás si tuvieran una esperanza en el infierno de sobrevivir.

Después de observarlos durante unos minutos, suspiró suavemente antes de ordenarles que se detuvieran. "Está bien, obviamente ese no era el camino a seguir", les informó, acercándose a Amy, apuntó su arma con mayor precisión, después de recargar el arma "Mira hacia el cañón del arma, mantenlo nivelado, tu puntería Mejora con la práctica, lo que te permitirá disparar con facilidad y dar en el blanco, pero hasta entonces debes aprender con calma y lentamente".

Amy se movió ligeramente, sus mejillas se tiñeron de rosa por su proximidad, pero hizo lo que él sugirió, mirando fijamente antes de apretar el gatillo. Dando un gran grito de alegría cuando tiró la lata de su lugar sobre las rocas de piedra. "¡Lo hice!" chilló encantada, volviéndose hacia Harry y abrazándolo con una gran sonrisa radiante en su rostro.