You Could Be Mine || Izzy Stradlin

Capítulo 32

_____'s pov.

La calidez que sentía al estar entre sus brazos y lo segura que me sentía con su presencia y cercanía era inexplicable, aunque temía que pasara algo. Mi yo interno aún no lograba descifrar qué era, pero sentía como si Jeffrey ya no fuese solo mío y, tal vez sentía eso por el poco tiempo que compartíamos juntos.

Abrí mis ojos con cuidado y lo observé durante un par de minutos, prestando atención a cada detalle, cada facción de su rostro. Dormía tan plácidamente, sus ojos permanecían cerrados y su boca entreabierta levemente. Tenía un par de lunares en algunas partes, como por ejemplo en la mejilla.

Acaricié su barbilla y dejé un beso en la misma antes de levantarme de la cama. Caminé al baño sintiendo el frío del piso en mis pies descalzos, cerré la puerta con cerrojo y me despojé de mis prendas, encendí el lluvero y entré a la ducha.

Al salir del baño ya vestida Izzy no estaba, otra vez. Por un momento sentí como mi corazón se encogía y mis ojos se cristalizaban, pero sarandeé mi cabeza de un lado a otro para evitar pensar en eso. Seguí con mi mañana, sola, como siempre.

Creí que el mudarme con él sería lo mejor que podía pasarme, pero nunca estaba en casa, pasaba con los chicos en el estudio de grabación o junto a sus amigos, y tampoco podía evitarlo o presionarlo para que se quedase, mucho menos obligarlo, antes de mi tuvo una vida y amigos, no los iba a dejar y no debería de hacerlo.

Mis emociones, aunque no lo desee así, eran tan fuertes que salteé el desayuno, otra vez.
Me senté en el sofá frente a la televisión y la encendí, mi teléfono sonó. ¡Genial! ¿Quién tiene ganas de molestar ahora?

ㅡ_______.

ㅡDuff. ¿Qué ocurre? ¿Está todo bien?ㅡ Me retracto.

ㅡClaro que sí, quería avisarte que pasaré por ti en unos minutos.

ㅡ¿Qué? Pero, creí que estaban en el estudio ahora.

ㅡNo sé los demás, pero puedo asegurarte que yo no estoy allí. ¿Estás lista?

ㅡClaro, salí de la ducha hace quince minutos.

ㅡGenial, no me hagas esperarte.

ㅡNo lo haré Duff. Te veo luego.

Colgué y dejé el teléfono sobre la mesa, subí a ponerme algo decente para salir con Duff, carajo, no sabía qué usar, ¿acaso me sentía nerviosa?

Lo esperé pronta fuera de la casa, llegó en menos de cinco minutos que salí y tocó bocina tres veces.

Corrí al coche y subí al asiento de copiloto. Duff tenía puestas unas gafas de sol que lo hacían ver algo gracioso. Lo saludé con un beso en la mejilla y abroché mi cinturón.

ㅡHace tanto tiempo no te veía, mi niña. ㅡOh, mierda. ¿Eso fue mi vagina palpitar?

_______, debes calmarte. Eso decía la voz en mi conciencia.

ㅡDuff... ㅡTraté de ocultar mi nerviosismo con una tierna sonrisa. ㅡ¿A dónde tienes pensando ir?

ㅡSalir, simplemente eso. ㅡColocó sus manos en el volante ya con el auto encendido.

ㅡ¿Ninguna idea de a dónde me llevarás?

ㅡShh, es lo que estaba pensando en este momento. ㅡRió.

ㅡOh, siempre piensas en lo más importante a último momento. ㅡ Rodeé mis ojos.

Duff era de esas personas que no planea nunca nada, simplemente vive y hace las cosas a medida que van surgiendo, no es alguien como yo que debo tener absolutamente todo organizado, desde lo que haré cuando me levanto hasta dormirme.