— ¿Y que se supone que hacen exactamente?— le pregunte a Fleur mientras andábamos juntas rumbo a la iglesia para el culto de jóvenes.
— Es como el culto del domingo— explico Fleur— pero este va dirigido especialmente a los jóvenes. Hacemos dinámicas, hablamos, alabamos y Raven da el mensaje. Es un momento muy hermoso, la verdad. Te sientes en casa, con tu gente, con jóvenes que te entienden.
Llegamos a la iglesia y entramos al auditorio. Ya habían unas cuantas personas ahí, la mayoría mayores de 15, charlando y ayudando a organizar todo para el servicio.
Étienne y Kevin estaban en el escenario afinando sus instrumentos y practicando algunas notas, nos vieron y nos saludaron.
— ¿Cómo fue el ultimo ensayo?— pregunto Fleur acercándose a ellos.
— Totalmente agotador— respondió Étienne— practicamos toda la mañana, incluyeron una nueva canción y apenas puedo recordar los acordes.
— Fue un buen momento para ser baterista— sonrió Kevin.
En ese momento Raven, la líder del grupo de jóvenes, se acerco.
— Chicos prepárense, ya vamos a comenzar— dijo.
Fleur y yo fuimos a sentarnos en la sillas cerca del escenario para dar inicio al servicio.
***
El momento de alabanza era simplemente maravilloso. Todos a una sola voz cantando y alabando a Dios por quien El era. En esa sala habían muchas historias de redención, muchos jóvenes cuyas vidas fueron salvadas por Jesús y yo era una de ellas. Jamás había visto todo eso como la forma en la que lo estaba viendo en ese momento. Había un anhelo en mi corazón de conocer más y más de Jesús.
Cuando acabo el momento de alabanza, Raven subió al escenario a dar el mensaje.
— Buenas tardes a todos y bienvenidos al servicio,— la sala se lleno de aplausos— muchas gracias por haber venido el día de hoy, a todos los nuevos y también a los antiguos. Hoy tengo preparado un mensaje que nos recuerdo mucho nuestra misión como hijos de Dios.
>> Muchos piensan que Dios solo envió a su Hijo Jesucristo para traernos salvación y que podamos ser libres de nuestros pecados. Y es cierto, pero Dios también vino a darnos una misión y un propósito. Para entender un poco mejor todo esto, vámonos a la Biblia en Hechos 20 versículo 24.
"Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios"
>> Personalmente pienso que este versículo es muy revelador. Porque te demuestra que independientemente de lo que quieras hacer en esta vida, lo que quieras estudiar o a lo que te quieras dedicar; Dios ya tiene una misión establecida para nosotros y es dar testimonio de El. Y no tienes que dedicarte a ser pastor, un predicador o un misionero para mostrarle las buenas nuevas de Jesús a las personas ¿Saben?. Incluso, ni siquiera tienes que terminar el colegio para empezar a hacerlo.
>> Si, a veces puede ser aterradora la idea de hablarle de Dios a otras personas. Siempre nos entran esas inseguridades de que ¿Qué pasa si digo algo mal? ¿Qué pasa si se burlan de mi? ¿Qué pasa si no me hace caso? Y esta tarde te quiero decir algo que de seguro va a quitar gran parte de tu inseguridad y es que: no es tu responsabilidad que alguien sea salvo. No es tu responsabilidad, esa no es tu misión. Tu misión es hablarle a la gente de Dios, decir lo que El ha echo en tu vida y lo que El es capaz de hacer en la vida de otros. Pero la obra de redención, la obra de salvación, es obra de Dios. Y solo de Dios.
>> Así que, no te angusties por decir algo mal sino, ora y pídele a Dios que te muestre que decir, que es lo que El quiere que digas. Y no temas porque Dios no te ha dado un Espíritu de cobardía, te ha dado uno de valentía.
***
— Me siento sumamente confrontada— dijo Fleur cuando acabo el servicio. Estábamos con Étienne, Kevin y Mary caminando rumbo a La Caille para cenar.
— ¿Qué hablas? Tu fuiste la que me hablaste de Dios— dije.
— Si pero siempre tuve esa presión de que tenia que hacer más, que era mi responsabilidad que tu te acercaras a Dios.
— Te entiendo— dijo Étienne— pero no tiene nada de malo querer hacer más, Dios quiere que hagamos más. Lo que esta mal es querer hacerlo por nuestras propias fuerzas y abrumarnos cuando las cosas no salen como queremos.
— Dejar que nuestro orgullo nos gane— reflexiono Kevin.
— Exacto— coincidió Étienne.
Llegamos a La Caille y tomamos una mesa donde cada uno ordeno lo que quería.
— Y a todo esto— dijo Mary— ¿Fue tu primera vez en el servicio de jóvenes verdad, Charlotte? ¿Qué te pareció?
— Fue increíble— admite— y tocaron muy bien, chicos.
— Es bueno escuchar que alguien lo aprecia— dijo Étienne.
— ¡Yo también te felicite!— reclamo Fleur.
— Si pero antes de la presentación y cuando alguien felicita a otro antes de presentar lo que tiene que presentar, solo lo hace por educación — dijo Étienne— y eso no vale.
En ese momento una pálida y preocupada Lili salió de la cocina y se acercó directo a nuestra mesa a toda velocidad.
— Hola, Lili— salude.
— Charlotte, tu hermana se acaba de ir, dice que tuvo una emergencia y necesita que vayas a su casa cuanto antes— dijo ignorando mi saludo.
— ¿Emergencia?— pregunte— ¿Qué paso?
— No lo se, no lo se— dijo Lili— pero parecía muy preocupada.
Beli no era de las personas que exageraban las situaciones, no le hubiera pedido a Lili que me dijera que fuera a su casa cuanto antes si no se trataba de una verdadera emergencia.
— Lo siento mucho— les dije a los chicos.
— No te preocupes— dijo Étienne— si es una emergencia, tienes que ir.
— Me escribes cuando llegues— dijo Fleur.
Asentí con la cabeza y salí del restaurante rumbo a la casa de Beli con la ansiedad y la preocupación haciendo latir mi corazón más rápido de lo normal.
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Lo que sana a un corazón- TERMINADA
SpiritualDespués de sobrevivir a un tiroteo escolar y de perder a su mejor amiga, Charlotte Masson a estado sufriendo de depresión por los tormentosos recuerdos del pasado y su situación del presente. Estando sin esperanzas y en un mal lugar para sanar por...