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― Hola, Char― me saludo Beli cuando entré― ¿Cómo te fue con los...? ¿De quien es esa casaca? ― me pregunto señalando a la casaca que me había dado Étienne. 

― Ah, bueno... tenia frio, Étienne me la presto y me dijo que me la podía quedar― tuve que contener una sonrisa al decir todo eso. 

Beli se quedo en silencio un momento.

― ¿Hay algo que me quieras contar, Char?― sonrió.

― Amm... no― conteste algo nerviosa.

― ¿Segura? 

― Si, totalmente. Buenas noches.― dije rápidamente y subí a mi habitación. 

Sabia lo que mi hermana quería decir con esa pregunta, iba a preguntar por mis sentimientos por Étienne, pero no quería responderla en ese momento. Principalmente porque ni siquiera yo sabia cuales eran mis sentimientos por el. 

Era mi amigo, eso estaba claro, igual que Mary, Kevin y Fleur. Pero entonces ¿Por qué me sentía así al estar con el? ¿Por qué mi corazón empezó a latir rápido al sentir su tacto? ¿Por qué estar con el me hacia sentir tan bien pero algo nerviosa a la ves?

― Por cierto― Beli apareció en mi habitación interrumpiendo mis pensamientos― mamá me ha escrito diciendo que le han dado de alta del hospital. 

― ¿Qué?― exclamé emocionada.

― Si― sonrió Beli― iremos a verla mañana mismo.

― Ay, gracias Beli― la abracé.

―  Tranquila, ve preparando todo. 

***

― ¿Estás lista?― me preguntó Beli entrando a mi habitación al día siguiente. 

― Si― dije― ¿Segura que puedo faltar a la escuela hoy? 

― Si, ya hable con la coordinadora― explico Beli― dijo que debido a toda esta situación podrías faltar para ir a visitar a mamá. Ahora vamos, nos esta esperando.

Normalmente la idea de faltar un lunes a la escuela no me entusiasmaba mucho. Detesto faltar porque, aunque al principio sea genial, después me toca ponerme al día y andar preguntando a todo el mundo que rayos han trabajado para no atrasarme.

Pero me moría de ganas de ir a ver a mi madre y la profesora le había dicho a mi hermana que me mandaría todos los temas trabajados, así que no proteste más. 

Nos subimos al auto que Frederick le había prestado a Beli- a regañadientes otra vez- y nos dirigimos a Paris.  

― ¿Mamá te dio alguna noticia sobre papá?― le pregunte a Beli.

Mi hermana suspiro.

― Solo me dijo que lo condenaron a cinco años de prisión tras un juicio bastante corto. Con decirte que el fue su propio abogado, y además de el acto de violencia que cometió contra mamá, se le culpo de fraude y actos ilegales en su trabajo. 

― Vaya— fue lo único que pude decir.

― Literalmente todos los vecinos declararon contra el, más la declaración de la policía, la de los médicos y algunos compañeros de trabajo... no pudo hacer nada. 

 ― ¿Cómo pudo reaccionar de una manera tan impulsiva?

― Lo bueno es que se hizo una buena repartición de bienes tras el divorcio, mamá- como ya sabes- tiene tu custodia y se quedo con un apartamento que tu padre compro hace unos años.

Lo que sana a un corazón- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora