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Me encontraba en mi habitación avanzando una tarea de ingles. Era la primer vez que me ponía a hacer tareas un viernes por la tarde yo sola. Solía hacerlo con Sam, iba a su casa y nos poníamos a estudiar o hacer tareas. Recuerdo que la madre de Sam siempre nos reclamaba por estar en casa un viernes por la tarde.

— A su edad yo rogaba a mi madre para que me dejara salir— nos dio la madre de Sam una vez— ¿Por que no salen un rato? Hagan algo.

— Perdónanos por preocuparnos por la escuela, mamá— contesto Sam con ironía.

— Queremos hacer todo lo que tenemos pendiente ahora para estar libres durante el fin de semana, señora Morgan— explique. La madre de Sam negaba con la cabeza y se iba susurrado " pero que raritas".

Sonreí ante el recuerdo.

Ahora Sam no estaba conmigo, solo éramos mis cuadernos, mi música y yo trabajando como hormigas en verano para sobrevivir en el invierno.

— ¿Tareas un viernes por la tarde?— Beli apareció en la puerta de mi habitación con una expresión confusa que me hizo reír— ¿Todo bien?

— Si, si— dije— solo... solía hacer tareas los viernes por la tarde con Sam.

— Se tiene que ser bien rarita para hacer eso.

—Cállate, Beli— le dije volteándome para continuar con mis tareas. 

— Bien— dijo— avísame cuando quieras hacer algo realmente divertido.

— Aja, si

Beli sonrió negando con la cabeza y se fue. Termine mi tarea de ingles y estaba por pasarme a la de Historia cuando mi teléfono comenzó a sonar.

¿Ahora que?

Era Fleur.

— ¿Hola?

— Hola Char— saludo mi amiga— ¿Tienes ganas de hacer algo divertido esta tarde?

— No puede ser— me queje— ¿Has hablado con Beli acaso?

— Amm... no ¿Por qué?

— Estoy haciendo tareas, Fleur.

— ¿Un viernes por la tarde?

— Si

— ¿Un viernes? ¿Por la tarde?— volvió a preguntar.

— Si ya, no es tan raro.

— Claro que lo es— dijo Fleur riendo— Oh Char, necesitas que alguien te salve y tranquila, ese alguien seré yo. Étienne nos ha invitado a tomar unos helado, también estarán Kevin y su novia Mary.

— No lo se Fleur...

— Vamos a ir a la heladería Spéciales, sirven los mejores helado artesanales que he probado en mi vida.

— ¿Hay de lúcuma?

— De todos los que te pueda imaginar.

— Entonces iré— dije al fin.

— ¡Genial! ¿Sabes como ir?— pregunto.

— Si— respondí, había pasado por ahí una vez con Beli— no te preocupes, nos veremos ahi a las...

— ¿A las 4 y media esta bien?

— Absolutamente— dije.

— Okey, te veo ahi.

— Bye.

Y colgue.

Me volee y vi a Beli parada otra vez en la puerta. 

Lo que sana a un corazón- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora