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Charlotte's Pov

Confundida, abrí la puerta.

― ¿Étienne?

 ― Hola, Char― saludó.

― Pasa, pasa, te vas a congelar ahí afuera― el entro y yo cerré la puerta tras el― ¿Qué estas haciendo aquí? Dijiste que te irías a Canadá con tu familia por las fiestas. 

― No pude hacerlo― dijo bajando la vista.

― ¿Qué?― pregunte confundida― ¿Cómo que no pudiste hacerlo?

― Hay algo que no te he dicho― explico.

― ¿Qué cosa?― Etienne se quedo en silencio un momento― puedes contármelo.

― Lamento no habértelo dicho antes― dijo― debí hacerlo.

― ¿Haberme dicho que?

― Mi familia no se iba a ir solo por las fiestas― empezó, algo nervioso― nos íbamos a vivir a Canadá, permanentemente. 

Me quede helada. ¿Iba a irse? 

― No sabia como decírtelo― continuo― tampoco se lo dije a nadie. No sabia que hacer, mi padre dijo que si no me subía al avión y que si no me quedaba con ellos en Canadá, entonces que no me molestara en llamarlos ni en volver a verlos.

Sentí que el corazón se me partía al escucharlo. 

― Me bloquearon― dijo con un hilo en la voz, parecía estar haciendo un enorme esfuerzo para no romper en llanto― ya no puedo contactarme con ellos, tampoco tengo como ir a mi casa, se llevaron la llave, venderán la casa en unos meses y mi carrera...

― Etienne― lo interrumpí y lo abrace― de verdad que lo lamento mucho.

El me devolvió el abrazo. 

― Ya no podre ir a verlos...

― Los verás― le dije― de seguro que tu padre solo dijo eso para intentar manipularte...

― No― el negó con la cabeza― no sabes como es mi padre. Cuando dice que hará algo, lo hará.

Suspire y me separe de el. 

― ¿Por qué no subiste al avión?

Etienne desvió la mirada.

― Tengo mi vida aquí― dijo― mis amigos, la iglesia... Champ Blue es un lugar lleno de recuerdos para mi... y se ha vuelto mi hogar desde que tu llegaste― me sonroje y logre sacarle una pequeña sonrisa― simplemente no pude irme y tampoco quería hacerlo sin antes saber si... podía intentar tener algo contigo. 

Sabia que me preguntaría por eso, estaba en todo su derecho. Ya habían pasados dos meses y no habíamos vuelto a hablar del tema. 

― Lo lamento― dije― aun no...

― Descuida― dijo― lo entiendo, eso no es lo importante ahora... pero, oye, te he traído algo.

― ¿Enserio?― pregunte algo sorprendida también por el cambio de tema.

― Si― saco del bolsillo de su chaqueta una pequeña caja envuelta por papel de regalo― tenia la esperanza de dártelo en algún momento.

Lo cogí y abrí la pequeña caja. Dentro había un hermoso collar dorado con un dije de sol, no pude evitar emocionarme por el detalle.

― Es precioso― sonreí―muchas gracias. Y yo también tengo algo para ti, espera. 

Sali del pasillo y sube rápidamente las escaleras rumbo a mi habitación.

Lo que sana a un corazón- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora