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Era viernes por la tarde y me encontraba en llamada con Kevin y Étienne esperando a que Fleur se uniera para que nos contará como le había ido en su prueba. 

— Fleur estaba muy nerviosa— dije.

— Si reprueba, sus padres se enterarán de todo— dijo Kevin.

— Practico mucho— dije— estoy segura de que le fue bien.

Todos nos quedamos callados de repente al ver que Fleur mandó solicitud para unirse a la llamada. Kevin la acepto y el icono con el nombre de Fleur apareció en la pantalla. 

— ¿Qué tal?

— Aprobé— sonrió.

— ¡Genial!— exclamo Étienne.

— ¡Qué bueno, Fleur!— me alegre— Te dije que lo lograrías.

— Esto tenemos que celebrarlo— dijo Kevin.

— Si— respondió Fleur— y muchas gracias por todo el apoyo.

— No hay de que— respondió Étienne.

— Tu no— rio Fleur— Charlotte y tu se la pasaron hablando todo el tiempo.

Ambos nos quedamos callados y yo sentí que mi cara ardía de la vergüenza.

— La intensión es lo que cuenta— dijo Étienne al fin.

Fleur río.

— ¿En el monte a las 6?.

— Perfecto— dijo Kevin.

— ¿Monte?— pregunte confundida.

— Así le llamamos— explico Étienne— porque es en el bosque y hay una pequeña especie de monte.

— Somos muy creativos con los nombres— bromeo Kevin.

— Pero Char no sabe donde es ¿o si?— pregunto Étienne.

— Es cierto— dijo Fleur— Char, iría contigo pero justo estoy llegando al bosque... Étienne, ¿Podrías acompañarla?.

— Claro— respondió— ¿Esta bien, Charlotte?

— Si, esta bien— dije casi sin pensarlo— te mandaré la ubicación de mi casa.

— Yo llevaré la comida y la linterna— dijo Kevin— ¿Puede venir Mary también?

— Por supuesto— dijo Fleur.

—Bien, nos vemos ahí— dijo Étienne.

— Nos vemos.

— Chao.

***

— ¿Al bosque?— pregunto Beli  después de que le contará a donde pensaba ir con los chicos. 

— Si— dije— pero no iré hasta halla sola— me adelante a un posible cuestionamiento— Étienne irá conmigo. 

Beli suspiro.

— Por favor— le dije— te prometo que tendré cuidado.

 En eso, mi hermana soltó una pequeña sonrisa. 

— ¿Qué pasa?

— Nada... puedes ir.

— ¡¿De verdad?!— pregunte sorprendida.

— Si, tranquila, no hay problema— dijo— estoy muy orgullosa de que estés empezando a hacer amigos, Char. 

Sonreí con cierta nostalgia.

Lo que sana a un corazón- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora