Epílogo ✅

17 2 3
                                    

6 meses después...

Es simplemente increíble como toda mi vida pudo cambiar en un año, pasaron demasiadas cosas.  Primero el tiroteo y la muerte de Sam, mi depresión, mis ataques de pánico, mi ida a Champ Blue, empecé a ir a la iglesia, conocí a Jesús, la pelea de mis padres, el divorcio de mis padres, mi padre en prisión, la declaración de Etienne, que la familia de Etienne dejara a Etienne... 

Simplemente mi yo de enero no lo hubiera creído. 

Y aun así, en estos 6 meses, también ocurrieron demasiadas cosas. 

Para empezar, el pastor llamo a Simon para contarle la situación de Etienne y el novio de mi hermana accedió a darle un lugar en su casa y ahora Etienne vive ahí, temporalmente, ya que en Septiembre se ira a Paris para retomar su carrera en una universidad publica. 

Y eso me lleva al siguiente punto: a Fleur y a mi nos aceptaron en esa universidad de Paris a la que tanto queríamos ingresar. Por lo tanto, podre estar con Etienne. Estoy demasiado emocionada.  Por otra parte, mi madre ya esta en Perú con su familia. Ellos la recibieron con los brazos abiertos, ahora vive con una tía suya y trabaja en una tienda de textilería. La extraño demasiado pero también estoy muy feliz por ella porque en todas las llamadas que nos hacemos siempre la noto más contenta y más animada. 

― No sabes cuanto me hacia falta venir aquí, Char― me dijo una vez.

Se que mi madre necesita un descanso, así que trato de ser lo más compresiva posible con ella aunque la eche mucho de menos.

Asimismo, ya había pasado más de un año desde la muerte de Sam. Ese día, Beli y yo viajamos a Paris para visitar la tumba de mi amiga y a sus padres. El señor y la señora Morgan fueron muy amables con nosotras, almorzamos con ellos y nos quedamos charlando hasta que fuimos consumidos por la nostalgia y decidimos regresar a Champ Blue.

― Sam hubiera estado muy orgullosa de todos tus progresos― me dijo la señora Morgan antes de irnos.

― Muchas gracias― dije conteniendo mis ganas de llorar hasta que Beli y yo subimos al auto, me pase al asiento trasero y me la pase llorando todo el viaje. 

En ese momento fui más consiente que nunca de cuanto extrañaba a mi mejor amiga pero, a diferencia de muchas otras veces, me permití llorar. Porque es valido llorar por extrañar a alguien a quien querías tanto y sigues queriendo aunque ya no este más contigo...

Mi teléfono suena, interrumpiendo mis pensamientos y yo contesto.

― Hola― saluda Fleur entusiasmada― ¿Ya estas lista para la gran noche?

No puedo evitar reír por la forma en la que lo dice.

― Aun me falta retocar un poco el maquillaje― contesto― y buscar una forma en la que estos zapatos no me maten durante la fiesta.

― ¡Ay, vamos, Char!― exclama― ¡Es nuestra graduación! Siéntete libre de usar zapatillas si deseas. Por lo menos es lo que yo haré.

― ¿Iras con zapatillas a la fiesta de graduación?― pregunto.

― Mi vestido las oculta perfectamente― dice― y si alguien se da cuenta... tampoco es que tenga una reputación que arruinar, ¡Ya se acabaron las clases!

― Buen punto― digo― zapatillas serán, entonces.

― Bien― dice― ¡Ah! ¡Estoy muy emocionada!.

― Por lo menos dime que has podido dormir― le digo.

― ¡No he dormido nada!― contesta entre risas― ¿Quién puede dormir un día antes de su fiesta de graduación?

Lo que sana a un corazón- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora