capitulo 17

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PASADO.

Devastada ....

Así me sentí.

Volteo el cuerpo y lo abrazo fuertemente impregnando mi ropa de su sangre. Lloro con amargura sintiéndome tan mal... Porque? ..... No es justo que muera así... Sobo su cabello sin importarme que Mateo Rossi este apuntando con su arma mi cabeza. Para que seguir viviendo si veré marchar a todas las personas que adoro??

No vale la pena...

Quiero irme y no sufrir más...

Resignada a morir Cierro mis ojos fuerte  derramando lágrimas mesiendo su cuerpo de un lado a otro esperando la detonacion que me hará descansar en paz .

...."Ya es hora"....

Pero eso nunca pasa......

De la nada llegan autos, camionetas y helicópteros llenos de militares arremetiendo contra Mateo haciéndolo retroceder.
En medio de mis lágrimas veo a el coronel correr uniformado con chaleco antibalas dando órdenes a diestra y siniestra, Me observa tras de un muro al resguardarse,

—QUITATE DE AHÍ!!!!!!! - me grita fuerte.

Le digo que no con la cabeza abrazando más a mi amiga....

Pero de pronto un apretón suave en mis brazos me deja pasmada al verla mirándome fijamente con sus ojos entrecerrados.

— No me dejes morir perra....- susurro bajito.

Le sonríe con la más grande felicidad.

— Ni en tus momentos de agonía puedes dejar la vulgaridad Carolina?

—Jamás

Los disparos se escuchaban más violentos , la arrastre hasta la sala de urgencias pateando la puerta para cerrarla.

—Alena estás bien!!???

Levante la mirada al frente con alivio al ver a Yani gritándome tras el mostrador de recepción con Sebastian y Mikel junto a ella.

— siiii pero Carolina nooo ayúdame!!!!!

— Arrastrala hasta acá!!!!!! - grito Sebastián. Pude observar su vestuario ensangrentado.

La puerta fue derrumbada a balasos violentos impidiendo movilizarme . No pude hacer más que seguir arrastrastrando a Carolina por toda el área para llegar a ellos.

Sentí un impacto caliente en mi espalda pero seguí .

"No permitiré que muera no señor"  pensaba mientras la ponía a salvó.

Cuando Llegue al mostrador se sintió una gran explosión proveniente de afuera. Las puertas corredizas de vidrio estallaron en mil pedazos, humo negro nos envolvió.

El caos había iniciado ...Juntos nos desplazamos a un consultorio y colocamos a caro sobre la mesa.

— Alena estás herida...

Yaniris me quito la chaqueta para revisar mi hombro y si, efectivamente recibí un balazo pero no me importaba, mientras ella hacia presión  yo ayudaba a Sebastián con Carolina. Le quitamos la parte delantera de la braga de jeans que tenía y abrimos su linda camisa de colores por la mitad.

El me miró con tristeza  negando cuando vimos la cantidad de orificios que tenía en el pecho.

Era imposible que sobreviviera a eso....

Ella aún respiraba pero sus ojos marrones estaban idos perdiendo brilló. Sin poder evitar lágrimas silenciosas rodaban por mis mejillas .Yani elevó su cabeza con mantas improvisando una almohada para evitar que se ahogara con la sangre que botaba de su boca.

KARMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora