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- ¿estás molesta conmigo? - en el momento en el que decidí regresar a la sala común esa noche para ya descansar y, bueno, eventualmente ver a Sirius, me encuentro con James. Más bien, el se colocó enfrente de mi en el momento en el que entré. Me quedé helada ante esa pregunta y lo miré confundida. - hace rato... estabas.. distraída.
- ¿cuando?
- cuando te dije que deberías hablar con Sirius. - se acomoda los anteojos. - Katherine no has sido la misma estos días. ¿Te pasa algo? Yo solo... - suspira hondo. - solo quisiera que todo fuese como antes.
- no he cambiado, James. - reí. - escucha, creo saber a qué te refieres. Y me duele tener que saber que es por eso.- eso último lo dije en voz baja y solamente para mi, solo que no se si el escuchó. Pero no, claro que no. Olvidaba de quien hablamos. Hablamos de un hombre que no sabe ni sabrá y ni supo por años lo mucho que me gustaba. - ¿Sirius ya está aquí?
- no, espera. Se que el tema de Sirius es importante, créeme que lo sé. Pero... el nuestro también. ¿Que nos pasó?
- James. - le tomé de los hombros. - no puedes esperar que yo pase todos los días de mi vida detrás tuyo. Se que alguna vez fue así, quizás no hace mucho pero... ya no es el caso.
- no me refería a eso, por favor no lo veas de esa manera. No quise decirlo así. Yo...
- estoy saliendo con alguien. - ¡por qué mierdas dije eso! No puedo creer que he soltado esa bomba. James alza las cejas sorprendido y no sabe ni siquiera que decirme. - esa es la razón por la cual nada es igual entre tú y yo.
- no tenía idea. ¿Quién es?
- eso no importa. - ahora solo tengo que evitar que se entere de la persona. - mejor me voy.
- acabas de llegar. - me detiene tomando de mi mano. - creí que hablarías con Sirius. No tienes que irte, y... lamento estar de insistente con el tema. Entiendo que salgas con alguien ahora. - cuando dice eso, baja la mirada a ver cómo me estaba tomando de la mano y me la suelta por lo mismo. - supongo que nadie lo sabe.
- y me encantaría que así siguiera siendo. Así que por favor, James, confío en ti. ¿Puedo confiar en ti?
- por supuesto que puedes, Kate. ¿Qué no haría yo por ti? - dice suspirando hondo. Yo ante ello, tan solo le sonrío y le doy un abrazo. Este se tarda en regresarme lo, pero lo hace y se siente bien.
- no podré hablar con Sirius ahora. - le dije a él pero siento que principalmente me lo dije a mi misma en el momento de realización. - creo que no estoy lista.
- ¿no estás lista para volver a tener contigo a tu mejor amigo?
- si Sirius no me quiere ahora en su vida ¿por qué tengo yo que insistirle? - asentí con la cabeza varías veces, de nuevo, tratando de hacerme entender a mi misma. - entiendo lo que sintió el. - dije para mi. Entiendo a Regulus. Entiendo porque se enojó conmigo y lo único que quiero es verlo ahora. - me tengo que ir.
- entiendes que no puedo dejarte ir ¿verdad? Soy el prefecto y ya es hora de dormir. - se ríe.
- no puede ser que sigas las reglas ahora pero no mañana que hagas una fiesta para Sirius. Aparte que no me parece para nada justo. - el ríe. - voy a ir, James.
- entonces el es de otra casa. - que delatador fue mi comentario. Mierda, para nada estoy ayudando con esto pero también recuerdo que es James, dudo mucho que se de cuenta. Mucho menos creo que se imaginé jamás quien es.
- a dormir. - Lily entra de mala gana al lugar y cierra la puerta detrás suyo. Olvidaba por un momento que ella era prefecta por igual y... ah si, que me odia. - a sus dormitorios.
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LET THE LIGHT IN | REGULUS BLACK
FanfictionSirius Black ha pasado casi toda su vida enamorado de Katherine Lane. Katherine Lane ha pasado casi toda su vida enamorada de James Potter. James Potter ha pasado casi toda su vida enamorado de Lily Evans. Lily Evans... no lleva ni poco de estar en...