25

887 109 36
                                    

.

Regresar a casa en estas circunstancias no era para nada algo que deseaba. No regresaba ni con Sirius como mi amigo, ni en buenos términos con Regulus. Por ende, este iba a ser el camino a casa más incómodo de todos. Si es que eso es posible. Ya uno se acostumbra a aquello. Pero por alguna razón, el idiota de mi novio no quiso hablarme en una semana para arreglar las cosas y por mi parte, por mi parte yo ya estaba harta. Yo no podía estar todo el tiempo peleando por nuestra relación. En una situación normal, yo estaría buscándolo y pidiéndole disculpas. Pero estoy cansada... y me duele ver la falta de interés.

Pero ahora no se como hacerle para subirme al mismo vehículo que el, sentarme a su lado, y convivir con el como si todo estuviera Perfecto.

Por alguna extraña razón, mi madre me avisó que vendrían por nosotros un día antes. ¿Extraño,no? No se porque. Aún tendría clases... bueno no como tal pero si oportunidad de seguir en el campus. En fin, preparé todas mis cosas y me fui a esperar a que el tren llegara. En lo que eso pasaba, vi como los hermanos llegaron. Hubo un contacto visual con Regulus de lo más largo, estoy muy segura de que el pensaba que iba a terminar acercándome. Pero lo único que hago es sentarme en la banca para esperar.

Estaba de más decir como es que Sirius nos volteaba a ver a ambos en busca de una respuesta. No pierde el tiempo y corre a donde yo estoy para sentarse a mi lado.

- no voy a hablar del tema, pulgoso. -  le dije y este abre la boca, sorprendido. - me escuchaste.

- vamos a estar en un viaje de horas y... vas a quedarte en silencio. - asentí con la cabeza. - de acuerdo, no me dirás nada. Entonces yo... voy a deducir que fue porque tuvieron la peor cita del mundo en Hogsmeade. Te diste cuenta de que el es muy aburrido, y lo dejaste,

- no hemos terminado. - dije de inmediato. - creo.

- ¿me estás diciendo que esto fue decisión del idiota de Regulus? ¿El te ha dejado? - Sirius estaba alzando la voz de más, por lo cual, le he tapado la boca y negué mil veces con la cabeza.

Hasta donde yo sabía, Regulus y yo no habíamos terminado. Espero que no porque no era lo que yo quería. Lo sigo amando con la misma intensidad y tengo las mismas ganas de arreglar las cosas. Pero por alguna razón ahora no podía hacerlo, estaba muy molesta. Me sentía traicionada y solo porque no puede tenerme confianza. Si no puede ser honesto conmigo sobre sus sentimientos ¿cómo podríamos seguir con esto?

El expreso por fin llegó y me asomé a ver a Regulus, quien estaba sentado en la banca del otro extremo. Leyendo de su libro como de costumbre y al ver que nuestro vehículo estaba aquí, se pone de pie y entra al lugar. Hago lo mismo, lo sigo para ver si lograba sentarme a su lado pero Sirius toma de mi mano y me sienta en el primer cubículo que vimos.

- Gracias. - de alguna manera, apreció el que Sirius me detuviera de hacer una tontería. Ir a buscarlo es lo menos necesario o justo para mi en estos momentos. Me aseguré primero de que este estuviera ya muy lejos de nosotros y ese fue el caso. Ya más aliviada, empiezo a platicar del tema. - solo te lo cuento porque te sigo considerando mi mejor amigo.

- me alegra escuchar aquello.

- no lo sé, Sirius. - suspiré hondo decepcionada de recordar nuestra situación actual. - nos peleamos, justamente el día de Hogsmeade tal y como sospechabas. Pero no por lo que piensas, fue algo muy extraño que mejor no entro en detalles por las obvias razones pero... parece ser que Regulus no puede confiar en mi.

- oh linda, Regulus no confía en nadie. Creo que es momento de que te enteres y que de igual manera aceptes que tu novio y mi querido hermano es un lobo solitario.

LET THE LIGHT IN | REGULUS BLACKWhere stories live. Discover now