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Me encontraba en la sala común existiendo, esperando que el día terminara y pasara más rápido para poder ir a cenar y luego dormir. Hoy no había clases, apenas regresábamos y era el día libre para acomodar nuestras cosas de nuevo en los dormitorios y descansar. Pero ahora solo podía pensar en Regulus. ¿Por qué ha regresado? No, la pregunta mas importante aquí es ¿por qué quiere hablar conmigo? ¿Qué tuvo que pasar para que el quisiera ahora arreglar las cosas y no hace tres meses?

Estaba viendo de frente a la chimenea, mordiendo de mis uñas y pensando de más las cosas. Cuando James llega de su práctica de quidditch la cual el solito realizó porque no puede estar ni un solo día sin ello y se sienta enfrente mío. Estaba de más decir lo hermoso que se veía, sonreí de inmediato al notar su cabello húmedo del sudor y despeinado. Sus mejillas sonrojadas al millón de lo agitado que estaba y su jersey pegado a su torso luciendo de lo mas sexy.

- ¿te he dicho lo mucho que me gusta como te ves así? - dije regresando a la realidad y me acerqué un poco mas a el.

- ¿te he dicho lo hermosa que te ves preocupada? - me toma de la cintura y me acerca con un solo jalón para quedar encima suyo. - te conozco lo suficientemente bien como para saber que te estás comiendo la cabeza viva pensando en algo.

- en que... ocupo nuevos colores.

- te los consigo. - me da un beso en la mejilla. - pero no creo que sea eso lo que esté tanto en tu mente.

- ¿puedo hablar de esto contigo? - me mira confundido. - ¿qué estoy diciendo? Claro que puedo hablar con mi novio de estos temas. Um... estaba pensando en Regulus.

- el sueño de todo novio. Escuchar a su novia decir que esta pensando en su ex novio. - se acomoda los anteojos y voltea su mirada a la chimenea.

- no, espera. No de esa manera... inclusive le dije que salgo contigo. - el alza las cejas sorprendido. - pero lo vi, ese es un hecho. El regresó y estaba más que dispuesto a hablar conmigo.

- ¿sobre?

- no tengo idea, Remus llegó y di por terminada nuestra conversación. - me hice a un lado de James para ya no estar encima suyo y este se acomoda su jersey, el cual estaba pegado a su pecho. - ¿debería preocuparme?

- no se que es lo que tenga que decirte Regulus Black que pueda tenerte así de distraída por horas pero sea lo que sea... - hace una pausa y piensa bien en que decirme. - si vuelve a buscarte y te dice que quiere hablar, entonces acepta. Debe ser importante.

- ¿eso no te molestaría?

- no me veo brincando de la emoción , eso es un hecho. Pero tampoco soy un ogro amargado que te va impedir estar en paz. Confío en ti, bonita. - sonreí ante ello y me recargué en su pecho. - estoy sudado.

- no me importa. - y le abracé el torso. - tu simple presencia me hace feliz y me da paz. - sonreí de solo pensar en lo feliz que era en este momento de mi vida. - ¿lo sabías?

- no, pero me alegra mucho saberlo. - me da un beso en la cabeza y le abracé mas fuerte. - será una tortura tener que estar un año fuera de Hogwarts y tu aquí.

- dímelo a mi, en menos de dos meses mi mundo se convirtió en pasar mis tardes contigo y tus amigos. Nos dejarían a Dorcas y a mi solas por un año entero.

- trataré de venir a verte lo mas que pueda y en vacaciones de navidad, iremos tu madre, mi familia y nosotros a Canada.

- ¿quieres ir a Canada? - me reí y levanté la mirada para poder verlo. - ¿qué hay en Canadá que qusieras conocer? No tengo nada en contra del lugar pero me llama la atención.

- nada exactamente pero lo he visto mucho en películas y se ve hermoso. - ahora el ríe. - ¿te gustaría conocer?

- no es mi sueño como tal, no tengo uno. Creo que solamente el estar a tu lado ¿eso vale? - levantando la mirada para verlo, siento el impulso de besarlo y cuando estoy por hacerlo, Sirius llega y nos separa para sentarse entre nosotros.

LET THE LIGHT IN | REGULUS BLACKWhere stories live. Discover now