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No me podía dar el lujo de seguir estando en mi cama llorando todo el tiempo. Yo tenía clases, tenía actividades... tenía una vida aparte de Regulus aunque no me guste verlos de esa manera. Tenía que dejar ir este sentimiento por un momento y seguir con mis días como solían ser. Es solo que ya estaba acostumbrada a que en esos días, el pudiera estar presente. El fuera mi compañero de aventuras, el que me apoyara en absolutamente todo. El dueño de mis sonrisas y suspiros. Y ahora no tenía nada. Absolutamente nada.

Lily se había despertado antes que yo, claramente. Ella se arregló y se fue para seguir cuidando y ayudando de todos los estudiantes de la casa. Sin embargo, en el momento en el que yo me había bañado y arreglado, bajé a la sala común y ella estaba esperándome.

- te preparé... esto. - me entrega en las manos una taza de té. - no sabía si eras mas una persona de café o de té y yo en lo personal soy mas de té así que por eso te preparé uno...

- muchas gracias, esta perfecto. - dije y suspiré hondo, mientras recordaba lo que había pasado apenas ayer. - dime que estuve soñando y nada de lo que pasó es cierto. - tan solo voltee a verla y esta estaba con una mueca, mostrándose triste por mi y sin saber que decirme. Luego volteo a ver a todos en el lugar, al menos las personas que estaban presentes y me miraban. - no, se que es real porque claramente la noticia llegó a oídos de todos.

- ¿quieres que nos salgamos de aquí? Puedo acompañarte a desayunar. No tengo nada que hacer por ahora... solo cuando empiecen las clases, claro.

- Kate, hola. - Sirius se muestra y verlo me hacía pensar en Regulus. Se que el no tiene la culpa de eso pero es inevitable y me sentí terrible de nuevo. - lamento mucho lo de ayer.

- yo... mejor los dejo solos. Es claro que tienen muchas cosas que hablar. - lily me dice y acaricia de mi brazo. - pero nos vemos al rato ¿de acuerdo? - asiento con la cabeza y ella se retira. Sirius y yo caminamos fuera de la sala común y yo seguía con la taza en manos, disfrutando del calor que esta soltaba pero sin embargo, aun no me animaba a darle ni un solo trago. Supongo que en serio había perdido las ganas de cualquier cosa.

- estuvo bien que pasara. - dije y Sirius voltea a verme de inmediato. - es mejor pensar que ahora se la verdad. ¿No?

- pero no debí actuar enojado. Siento que exageré o... que hice el momento aun peor. Pero es que estaba muy molesto y no podía permitir que te viera la cara ni un solo segundo mas...

- era lo que era, Sirius. Regulus tan soló me utilizó. Me mintió y creó una relación a base de mentiras. Es la verdad y ni tu ni yo podemos cambiar aquello. - bajamos por fin de las escaleras y como era de esperarse, muchos individuos volteaban su rostro hacia acá para analizar de cerca la situación. Al menos a la gente que le importaba lo suficiente. - ¿qué mas puedo hacer? Ya he llorado toda la noche, no planeo hacerlo todo el día.

- solo quiero que estés bien.

- y te agradezco por ello pero hoy no es el día que me vas a ver sanar y... feliz. - el estaba por decir algo pero le interrumpo. - necesito tiempo ¿de acuerdo? Aun no me hago la idea que la persona que amo actualmente ya no es parte de mi vida.

- entiendo. - me pasa el cabello por detrás de la oreja y trata de darme cariño pero no sabe como. No sabe si tocarme de los hombros o la mejilla. Sabe que si me toca lo suficiente yo no me sentiría cómoda pero si no lo hacía, tan solo se vería como una palmada en la espalda de un hombre a otro hombre. Termina abrazándome y elevo la taza para no tirarla. - ¿quieres desayunar con nosotros? No quiero que estes sola.

- y tampoco quisiera ver a lo amigos de Regulus. - dije asomándome al gran comedor pero ni pista de el, claro que el no se iba a mostrar. Es tan cobarde que muy seguramente se fue a la torre de astronomía. Eso me calmaba, podía entrar a este lugar sin sentirme tan mal. - ¿te molesta si como sola el día de hoy?

LET THE LIGHT IN | REGULUS BLACKWhere stories live. Discover now